jueves, 10 de marzo de 2016

Pomona (V)

Y antes de que pudiera hacer alguna pregunta para recabar más datos entró la hermana de Big Bingo a la habitación que a aquella hora parecía más transitada que Trafalgar Square.

- ¿Darling, no sabes que es de mal gusto hacer esperar a una dama, y más cuando ésta es tu prometida?

Sir Watkyn era un firme defensor de la educación moderna y tenía en gran estima la independencia y autonomía de la mujer, pero cuando una de ellas se le presentaba en casa sin previo aviso mientras era presa de una resaca monumental era el momento de poner ciertos límites. Aun así, todo esto quedó postergado cuando el quebradizo intelecto del postrado asimiló el término” prometida”. Como vocal suplente que fuera del club de oratoria de Cambridge, donde su agilidad dialéctica dejó a más de uno con la boca abierta, rápidamente armó un artefacto lógico en forma de interpelación inquisitiva y contenido asertivo destinado a clarificar el campo semántico en el que se movían:

- ¿Prometida?

- ¿Acaso no recuerdas que habíamos quedado en el Palace para desayunar?

La esgrima dialéctica no tenía secretos para Cheesepound, que rápidamente soltó una réplica contundente:

- ¿Palace?

- ¿Quieres que te recuerde que ayer accedí a ser tu prometida a cambio de que abandones esa vida de soltero crápula que llevas?

Desde luego, sus dotes argumentativas no surtían efecto ante un rival de la envergadura de Pomona, por lo que se decidió por un ataque directo:

-¿…?

-Darling, si quieres que lo nuestro funcione deberás poner un poco de tu parte, y ciertamente, darme plantón en nuestra primera cita no es la mejor manera de empezar. Comprenderás que llamara a mi primo McMahon y a sus chicos del cuarto regimiento de gaiteros bengalís para que te despertaran. Espero que en lo sucesivo no tenga que volver a recurrir a sus servicios.

6 comentarios:

Rick dijo...

Pues sí, va a tener que poner un poco de su parte, porque está claro que la señorita esta es de armas tomar. O de gaitas tomar, ya puestos.

Te está quedando una sintaxis muy británica, por cierto...

Doctor Krapp dijo...

La idea del individuo que tras una noche de farra descubre a la mañana siguiente que se ha casado o prometido en plena vorágine ha tenido mucho éxito en toda clase de novelas, obras teatrales, películas y otras ficciones. La verdad es que da mucho juego como posibilidad y pone en cuestión el sentido de nuestros actos cuando la razón nos desborda.

U-topia dijo...

Hombre, lo de los gaiteros me parece suficiente castigo para un olvido, total, las damas de alta alcurnia ya se sabe que tienen estos deslices que son los que incrementan su fama y su nombre.

Muy divertido.

Chafardero dijo...

@ Rick:
Creo que sir Waltkyn va a tener que templar muchas gaitas para contentar a Pomona.

Chafardero dijo...

@ Krapp:
y además es verdad, que yo tanto como a casarme en una noche de farra no he llegado, pero sí a hacer cosas que luego me han horrorizado.

Chafardero dijo...

@ U-Topia:
Sí, pero viene bien tener al pobre atado en corto, no se vya a desmandar.