Nuestra Putita Pelagatos anda últimamente muy preocupada con esto de la crisis, pues por su culpa la gente se está olvidando de las cosas verdaderamente importantes como el estado en que se encuentra gran parte de la raza canina, muchos de ellos obligados a sobrevivir sin las más mínimas condiciones en su vestido o alimentación. Por eso, como socia fundadora y presidenta perpetua de ACDC (Asociación de Caniches Desvalidos Calientacamas), aprovechando las fiestas de carnaval decidió organizar una tómbola benéfica y una subasta solidaria para recaudar fondos para la creación de un albergue de caniches donde puedan estos dulces animales recobrar su dignidad y autoestima.
Para tan noble causa tocó a rebato entre sus amistades y el resto de damas de la junta directiva, que sumando sus fuerzas han conseguido que el acto sea todo un éxito en lo económico y en lo social. Como en otras ocasiones, la reunión es inicio con una charla del eminente frenópata canino rioplatense Gualberto Edecán Cerbero, que contó por lo menudo la cantidad de casos llegados últimamente a su gabinete de apoyo sicocanino con trastornos de personalidad, como el perro que se creía la reencarnación de López Rega u otro que afirmaba ser el mariscal Pétain. Gualberto subrayó el gran stress al que se ven expuestos estos sensibles animalitos, obligados las 24 horas del día a satisfacer a sus dueñas sin preocuparse del gran desgaste psicológico que supone el rol de perrito faldero.
A renglón seguido tomó la palabra Adelina Rouco Raposo, secretaria de ACDC, quien dio un repaso a la situación de los derechos de los caniches y su evolución en el último año, con unas conclusiones espeluznantes. Más de la mitad de la población caniche no tiene acceso a los servicios veterinarios básicos, tres de cada cuatro se tienen que conformar con las migajas que dejan caer sus dueños de las mesas, no habiendo olido en su vida la comida para perros, y lo que más patidifuso dejó a la concurrencia: la mayoría de los perros no pisa una peluquería en todo el año. Ante tal atentado a los derechos de los animales, Putita en persona prometió elevar una queja a las más altas instancias del estado con fin de poner coto a tal estado de cosas.
En la subasta se pujó fuerte por piezas de colección y otras cargadas de historia. Tal es el caso de un chaleco-capa de lamé con incrustaciones de pedrería al estilo Elvis con el que Jacqueline Kennedy sacaba a hacer pis a su mascota en la Casa Blanca. Otra prenda con una puja muy reñida fue la elástica albiceleste con el número 10 de Kempes a la espalda, ideal para excursiones de entretiempo, donación de la familia del general Videla. El chaqué canino que llevaba el perrito coñero de Norma Duval en su última boda, un bozal en rica marroquinería que fue de Rintitín o la sudadera con la que Pitita Ridruejo llevaba a su chucho de paseo por el Retiro fueron otras tantas piezas que hicieron las delicias de los congregados.
Iniciado el baile de disfraces, se concedió un premio al perro mejor travestido que recayó en Chiqui-chiqui, propiedad de la Marquesa difunta, perdón, viuda, de Pino Pelado, divina con un traje a lo María Antonieta, obra del afamado modisto Celestino de la Coz, que se estrenaba en tales lides. “Después de diseñar el traje de camuflaje de la Legión me siento capaz de vestir a cualquier animal” afirmó ufano al ver que su disfraz rococó se alzó con el primer premio. Muy comentado fue también el de Puskas a lo Gandhi, de la Baronesa de Tente y Tieso, haciendo muy difícil el diferenciarle del original. Otro con olor de santidad fue el de la Duquesa de Perragorda, que llevó a su linda perrita de Santa Teresa, tan convincente que solo le faltaba entrar en éxtasis, y no fue porque Puskas no lo intentara, que saltándose el protocolo y ante el bochorno de su ama intentó cubrirla en mitad del sarao.
Como fin de fiesta, y como viene siendo habitual, dio Putita un pequeño recital de chacareras y zambras argentinas que fue aprovechado por la concurrencia para dar por finalizada la reunión benéfica sabiéndose con el deber cumplido de ayudar a estos desprotegidos seres que tanto amor y compañía entregan a cambio de tan poco.