Como en otras ocasiones, llega el triste momento de dejar la pluma por el paipay, el tintero por el tinto de verano, la reflexiva pose ante la página en blanco por la distendida siesta en la tumbona. Nos largamos de vacaciones a Miami por consejo de Rigoberta Bandini. Aburridos de destinos alternativos, nos vamos a la meca latina, donde se corta el bacalao, ese enorme parque de atracciones, paraíso plasticoso, enorme decorado para papitos, a ver si se nos pega algo. Y si no, mejoraremos nuestro spanglish y nos traeremos algún libro de autoayuda, que nunca se sabe cuándo te puede cojear una mesa. Como siempre, les deseamos feliz verano. Gracias por estar ahí y hasta septiembre.