lunes, 10 de febrero de 2025

Amor y fe (I)


 

Bien pasados los treinta y con un historial amoroso que más parecía un parte de guerra, una deja de pensar en que exista esa cosa llamada amor. No es más que una triquiñuela para vendernos canciones y películas. Ya ni lo intento con el príncipe azul de los cuentos de mi infancia, pero es que hasta para encontrar un tipo medio normal hay que andar mucho. Y no es que yo sea muy exigente, que sólo quiero alguien adulto y responsable con el que montar un nidito de amor y luego una familia. Pero es que los tíos no valen ni para tenerlos como rollito informal, que con suerte me duran una noche. Ya estoy hasta el moño de los que el domingo por la tarde se visten con los colores de guerra de su club y solo se les pone dura cuando ganan. De los que te aburren con las vueltas de tuerca de cualquier serie friki. De los que están más preocupados de las bujías de Fernando Alonso que de ti, o de los que resulta imposible separar de la barra del bar a no ser para ir a otra, dejando aparte a brutos que sólo te miran cuando están en celo.

Ya he conseguido olvidar al desgraciado con el que estuve casada tres años y que como se follaba a todas las del curro, llegaba a casa con la picha floja. Menos me costó un ejecutivo de un importante banco que me tenía como a una dama medieval: sola en casa mientras el señor estaba en las cruzadas, en su caso viaje de negocios semana sí, semana también. Un día le pillé el extracto de la VISA y descubrí que solía celebrar reuniones de trabajo en burdeles de postín. Como no estaba de acuerdo con la estrategia de expansión de su empresa le mandé a la mierda. Y podría seguir con la lista, pero para qué cansarse. A estas alturas de la vida ya me había apuntado al desengaño para poder mantener un poco la cordura, practicando el cinismo como sistema de autodefensa y adoptado la táctica de muchos tíos: usar y tirar, y a veces tirar antes de usar. Cuando aparecía alguno medio decente o que decía menos bobadas de lo habitual le daba un buen colchonazo. Pero una vez satisfecha su libido es cuando asoma el verdadero macho que todos llevan dentro. Descubres que guardan mondadientes en la cartera, letras chinas tatuadas en la rabadilla, que ha aflojado la tripa y que con la cera que tiene en los oídos puedes abrillantar todos los muebles de casa. Ese olor a hombre resulta ser sobaco reseco, de la conversación interesante quedan monosílabos que gruñe con desgana, y como te despistes, acaba roncando a pierna suelta en tu sofá.

Como les digo, después de conocer el género humano en su vertiente masculina, me di una cura de realismo y ahora sólo interrelacionaba con ellos para satisfacer mis más bajos instintos y después mandarlos a casa de su madre a que les quitara los mocos. Pensaba que eso del amor era una entelequia con la que la gente se vuelve loca, si no desgraciada. Había desterrado tales tonterías de mi vida y no me iba nada mal. Pero como pasa tantas veces, cuando mejor van las cosas es cuando empiezan a torcerse.

lunes, 27 de enero de 2025

Pompas fúnebres

─Murió la tía abuela Restituta.

─Nuestro más sentido pésame. ¿En qué podemos ayudarle?

─Necesitamos una ceremonia a la altura de su prosapia, era presidenta vitalicia de la perpetua adoración nocturna de la Virgen del Visillo.

─Para persona tan principal un ataúd de caoba lacada con lágrimas de arcángel sería lo indicado.

─Llevaba cincuenta años dirigiendo el rosario de la aurora, que nadie la vio bostezar ni una sola vez.

─Unas cuentas de rosario de madera de Lourdes entre sus manos evocaran semejante dedicación.

─Era vocal ad species aeternan de cofradía del Cristo del Encofrado.

─Para tal dignidad, se puede colocar sobre la tapa una cruz de oro de las minas del rey Salomón.

─También fue fundadora de la tómbola benéfica en favor de los congitos desamparados.

─Unos apliques en madera de baobab darán fe de su gran dedicación a la beneficencia.

─Era una decidida activista antiaborto.

─Para recalcar tan digna causa colocaremos en el ataúd una muñeca Barby.

─En el bingo de la Casa Palentina dejará un hueco difícil de llenar.

─Le pondremos un rotulador en la oreja, qué menos.

─Fue alma mater del hospicio para mujeres descarriadas María Magdalena.

─En vez de sudario podemos vestirla con un traje de faralaes.

─Solía acompañar a las tales mujeres en sus andanzas, por ver que no se perdieran del todo.

─Una botella de anís el Mono en su regazo sería lo apropiado.

─En fin, en los carnavales desaparecía una semana, tememos que no era para hacer penitencia.

─Con un pequeño suplemento podemos contratar a la banda municipal para que vaya tocando tras el féretro Paquito Chocolatero.

─Y una representación del cuerpo de bomberos le habría hecho ilusión, siempre fue muy liberal con ellos.

─Nada de coche fúnebre, su tía de usted hará su último viaje en el camión de los bomberos con las sirenas a todo dar.

─Si, es lo menos que se merece mujer tan piadosa.


 

lunes, 13 de enero de 2025

Groenlandia

La tendencia natural de los imperios es la de expandirse, intentar llegar más allá del horizonte, hacerse con todo el espacio disponible. Como todos los que en su día fueron, el imperio USA también quiere mover sus fronteras. Ahora que Trump vuelve a cortar el bacalao ha dejado claras sus intenciones. El imperio americano, quinta esencia de la civilización, está preparado para el siguiente nivel. Para abrir boca se harán con la bonita isla de Groenlandia. Algo lógico, es rica en tierras raras; en MAGA son ricos en gente rara, el maridaje es irresistible. Continuarán con Canadá, manifiesto nido de comunistas. Hay que anexionársela cuanto antes y eliminar su sanidad pública, un cáncer para el sistema. Luego mirarán al sur del río Grande, lo que ellos consideran su patio trasero. Tomar el canal de Panamá sería como ordenar el cuarto de las escobas. Cambiar el nombre al golfo de Méjico es una gran idea. El golfo del Tío Sam plasmaría a la perfección el espíritu de la nueva administración.

Hasta aquí llegaría la primera fase para hacer América más grande otra vez. Pero nuestros servicios de espionaje se han hecho con información sobre sus siguientes movimientos coloniales. Dada la pujanza y complicidad de la derecha española con el amigo americano, nuestro país sería uno de sus primeros objetivos. Las conversaciones están muy avanzadas, a no tardar gozaremos del paraíso del capitalismo, lo que redundará en la completa felicidad de las clases populares, y sobre todo, de las otras. Comenzarían por la comunidad de Madrid, que se convertiría en el estado cincuenta y tantos de la unión. Ayuso, como gobernadora perpetua, reinaría en un inmenso imperio inmobiliario y hostelero. Transformarían la villa en una inmensa terraza, cañas y tapas hasta que el cuerpo aguante, y cuando no valgas para nada te dejarán morir en un asilo.    Mientras, Dani Desokupa y su ejército de matones mantendrían a raya a los malos españoles. El Real Madrid se incorporaría a la liga de fútbol americano. Al fin Florentino tendrá rivales de su altura y no perderá el tiempo con mindunguis europeos. Los del Atlético se pasarían a la liga de béisbol. Ya que no dan un palo al agua en el fútbol, lo van a intentar con el bate.

Desde el punto de vista de la ingeniería política, el movimiento más interesante sería la completa privatización de Murcia. Elonk Musk sería el CEO de la nueva entidad nacida para optimizar vidas y haciendas en aras de sus delirios de grandeza. Allí despegarán los cohetes que conquistarán Marte. Convertirá a mitad de los murcianos en marcianos, la otra mitad trabajarán de sol a sol en sus teslas y cobrarán en vales de Burger King.

La España vaciada también espera ser llenada con este nuevo plan Marshall. Soria se convertirá en la nueva Las Vegas, llenarían la provincia de putis, casinos y Kentucky Fried Chicken expendiendo combos de pollo y torreznos 24x7, excepto en semana santa, que hay que sacar a pasear al Cristo del Madero.

Ya lo predijeron los Zombis, comienzas en Groenlandia y puedes acabar en los anillos de Saturno, tal es el destino manifiesto de las grandes naciones. Puede que se libren los de las selvas de Borneo porque allí no hay más que bichos raros. Hablando de bichos, ya decía el generalísimo por el imperio hacia Dios, o como Dios con el imperio, o Dios, qué imperio, o algo así. Qué Dios nos asista dirán los más.