lunes, 25 de mayo de 2015

Oferta de trabajo


Lo del curro está muy mal,  hay que apechugar con lo que haya, sea aquí o en la Meca. Como la rutilante recuperación de la que estamos gozando solo provee de puestos de camareros a media jornada, muchos han decidido probar suerte fueraEl trabajo soñado es el de ingeniero de software en Silicon Valley, en la soleada California, o piloto de pruebas de Aston Martín en la cada día menos pérfida Albión. Pero hay otras propuestas que aunque más discretas pueden proporcionar un sueldo digno,  además de retirar de la circulación a elementos poco recomendables. Este es el caso de la oferta de trabajo aparecida en Arabia Saudí,  donde necesitan con urgencia ocho verdugos.  
Últimamente es tal la avalancha de trabajo que los matarifes no dan abasto,  llegándose a plantear la posibilidad de fusilarlos,  muerte indecorosa dónde la haya pero que cunde más, en vista de que el método tradicional de cortarles la cabeza con una cimitarra requiere tiempo y dedicación.  
En el anuncio se especifica que los verdugos se dedicarán a las tareas propias de su oficio,  a saber,  realizar ejecuciones de condenados a muerte, además de amputar miembros varios en delitos menores. Los que ingresen en el cuerpo de verdugos serán funcionarios religiosos, que un Alá sediento de sangre es el que parece que imparte justicia en aquellos arenales. Por tanto,  con ese trabajo uno tiene el paraíso asegurado,  y posiblemente allí no se tropiece con ningun decapitado por su mano. Otra ventaja es que la clientela no está en situación de ser muy exigente,  y como no volverá a verles el pelo no hace falta que ponga mucho esmero. El instrumental corre a cargo del estado y el ambiente de trabajo es inmejorable.  Además es un puesto con proyección de futuro, pues parece que los jueces le han cogido el gustillo a la pena de muerte.  
En fin,  que el que esté en el paro se lo vaya pensando,  que un puesto fijo es un puesto fijo.  Además,  no se necesita experiencia, por lo que no hace falta que vayan por ahí practicando para mejorar su curriculum 

lunes, 18 de mayo de 2015

Corazón de batidora



Todo mutante que se precie está de enhorabuena. Se ha vuelto a reunir la pléyade de estrellas que responde al épico nombre de Supergrupo, formado por el Aviador Dro y los obreros especializados que aun quedan en pie, L-Kan y La monja enana. Acaban de editar un disco que responde al apocalíptico nombre de Crisis en Autonomías infinitas, una colección de canciones donde revisan temas propios y ajenos. Encontramos Me enamoré de un robot de La monja enana, Todo por placer de L-Kan, destrozan My Generation de Who convirtiéndolo en Mi información, y el No se vende el rock and roll de Leño acaba siendo No se vende (nada) el tecno-pop.
Si les gusta el chunda-chunda de juguete con sabor petardo y añejo, la retro ciencia-ficción de baratillo, los superhéroes de ocasión, letras visionarias, desparrame kitsch y diversión a raudales, este es su disco. Como adelanto aquí les dejamos la versión 2015 del clásico de Aviador Dro Corazón de Batidora. Alienígenas de lejanas estrellas con ganas de flirtear, que cambian de color cuando están muy alteradas y que emiten radiaciones con sabor a limonada. Vamos, lo que se dice la mujer ideal, si eres capaz de soportar las revoluciones de su corazón de batidora.

lunes, 11 de mayo de 2015

Todo por un sueño

el cheque de Waters

En estas vidas rutinarias que nos toca vivir muchas veces solo los sueños hacen que nos levantemos cada mañana, son el único aliciente que nos da fuerzas para seguir adelante. El carácter de ese sueño va en consonancia con los íntimos anhelos de cada uno. Desde que te llamen de Hombres, mujeres y viceversa hasta que te consigas casar con un inspector de hacienda, ser una estrella del rock o del porno o descubrir un nuevo elemento de la tabla periódica. 
El protagonista de la historia de hoy, Jeff Waters, de Florida, tenía un sueño del montón, montar un restaurante italiano. Pero con algunapeculiaridades. Nada de un local coqueto y recoleto con aroma de la Toscana y un hilo musical a base de Marino Marini Peppino di CapriWaters pensaba a lo grande, había ideado un restaurante italiano submarino con capacidad para treinta millones de personas. Vamos, que en dos tandas podría dar de comer a todos los italianos juntos mientras manadas de tiburones rondaban por las inmediaciones dispuestos a devorar los restos de pizza y antipasto que dejara la legión de comensales. 
Como tantas veces, el problema era el maldito parné, pues un negocio visionario pocas veces logra financiación a su altura. Tras intentarlo por las vías habituales y recibir la incomprensión, cuando menos, por respuesta, encontró una solución alternativa. Un vagabundo le facilitó un cheque en blanco y le dijo que podía rellenarlo con cualquier cantidad. El crédulo de Jeff, sin pensárselo dos veces, puso la primera cantidad que se le pasó por la cabeza, por ejemplo 368 mil millones de dólares, que millón arriba millón abajo sería lo que calculaba que costaría su pequeño restaurante, y se fue al banco más cercano a cobrarlo. 
No se sabe si la cara de borracho con la que el soñador se presentó en la ventanilla o la cantidad tan poco habitual que quería retirar alertaron al cajero, el caso es que llamaron a la poli y se lo llevaron detenido. Por supuesto, sin cobrar, aunque no sabemos si la pasma le dio un adelanto a cuenta. 
De todo lo cual se deduce que o bien buscamos sueños más realistas, como montar un puesto de perritos calientes, o aprendemos a falsificar cheques, para que luego la cruda realidad no nos pase factura. 

lunes, 4 de mayo de 2015

Matón app

Dida Da Ren
Muchas tiendas de aplicaciones móviles están llenas de programas completamente inútiles. Gatos que dicen cien gilipolleces al minuto,  supuestos escáner de rayos X para ver en bragas a toda con la que se cruce, emuladores de eructos cerveceros o catalogadores de pimientos de Padrón; de todo hay en estos cajones de sastre virtuales. Pero la app de la que vamos a hablar hoy es de las que le cambiarán la vida.  Se llama Dida Da Ren y por ahora solo está disponible en China,  sirve para  contratar matones y que le den un buen repaso a aquel que ustedes consideren merecedor de ello.
Se descarga el programa y pone un anuncio contando su caso, tal que quiero partirle las piernas a mi jefe para que se acuerde de mí toda la vida,  me gustaría que mi suegra bajará las escaleras desde el décimo rodando y rodando, o busco quien atice con una papelera a mi ex hasta que aprenda a cantar saetas. Espera a que uno de los integrantes del staff, formado por reputados profesores de gimnasio, militares con ganas de poner orden  o mafiosos con tiempo libre, se ponga en contacto  con usted ofreciéndole presupuesto,  que va de los treinta a los cien euros,  y ya tiene su salvaje venganza en camino.
Un periódico local puso un anuncio y respondió un tal Lei diciendo que mandaba al hospital al que hiciera falta por una tarifa de entre treinta y ochenta euros.  Necesitaba una foto de la víctima y que le dijeran lugar y hora para pasar a visitarle.  Se puede pagar con tarjeta de crédito una vez apalizado el destinatario.
Gracias a las nuevas tecnologías no tendrá que frecuentar los bajos fondos para tomarse la justicia por su mano. Con un simple teléfono podrá dar un escarmiento al vecino que le mea en el felpudo o al cuñado que se ríe de sus paellas. Aunque ya no se encuentra en la play store, Didi Da Ren puede descargarse de otras tiendas,  cosa que han hecho ya unos cuarenta mil.  Ya ven que hay mucha gente con cuentas que saldar.  La empresa desarrolladora se defiende diciendo que ella solo pone en contacto a personas para trabajos ocasionales. Ahora,  si luego ocasionalmente te parten la crisma ellos no quieren saber nada