Un año más nos obligan a tomarnos un descanso estival para no aburrir a nuestros lectores cuando más aprietan los calores. Quemados de la playa, hastiados del monte, enemigos de retiros espirituales y refractarios a la contemplación de pedruscos milenarios, dimos por casualidad con la agencia de viajes La Estrella Renqueante, pionera en esto del turismo sideral.
Por un módico precio hemos sacado pasaje en el crucero espacial Nostromo rumbo a una estrella sita por los alrededores de Alfa Centauro, según se llega a la izquierda. Nuestro objetivo es un planetoide llamado 100-P2, destino de moda entre todo viajero que presuma de estar en la onda. Allí la diversión está asegurada, con quince amaneceres con sus puestas de sol cada veinticuatro horas, mares de lava virgen, cataratas de magnesio, además de diarias lluvias de meteoritos.
La vanguardia artística de media galaxia se da cita en 100-P2. Las greguerías a base de vidrio soplado en el vacío cuántico o la creación de trampantojos con pistones de motores de iones reciclados son las tendencias a seguir esta temporada. Las más prestigiosas inteligencias artificiales han confirmado su asistencia a seminarios, simposios, cónclaves y cenáculos de todo tipo en los que se debatirá la viabilidad de los cerebros basados en el carbono. Como representantes de ese tipo de inteligencia esperamos estar a la altura de las circunstancias, aunque nuestra principal preocupación es la de tomar baños de rayos ultravioletas para atajar nuestra dermatitis y hacer uso de la famosa piedra pómez del lugar para deshacernos de callos y durezas. Para que se hagan una idea del ambiente que se respira por allí les ofrecemos el último vídeo de Los Pilotos.
Por lo tanto, deseamos unas felices vacaciones a todos nuestros lectores. Gracias por estar ahí. Hasta setiembre.