Gran mitin del partido de los Bon Vivant en el salón de actos del casino de Ventorrillo. Venancio Vivales, presidente y cabeza de lista a las elecciones europeas, ante un auditorio entregado, gracias en parte a la generosidad de la organización con las bebidas espiritosas, endilgó una soflama que a buen seguro hará temblar a las ejecutivas de los principales partidos, enzarzados en discusiones bizantinas.
-Queridos votantes, el objetivo principal de estas elecciones para el PBV es el de españolizar Europa, única manera de sacar del atolladero a este carcomido continente. Nosotros hemos heredado de todos los pueblos que por la península han pasado sus inquietudes estéticas y festivas. El gusto por las termas de los romanos se refleja hoy en nuestras playas con todas esas gentes tumbadas a la bartola. La belicosidad visigoda pervive en los campos de futbol donde la peña se atiza sin compasión. La laboriosidad judía se ve en los mil trabajos que se toma la gente para no dar un palo al agua, y la sofisticación árabe en las tribus de tuneros. Con estos mimbres estamos llamados a ser la reserva espiritual de la nueva Europa.
Una cultura como la nuestra, que ha dado al mundo prototipos como Celestina la remendadora de virgos, la lozana andaluza, la puta más garbosa, o el caballero de la bragueta Don Juan, así como José Luis Torrente, portador de valores eternos, el Duque y su sexappel almizclero o el arte de los Chichos y los Chunguitos tiene la entidad suficiente para servir de guía en la regeneración de Europa. Así, en nuestro programa, además de las reivindicaciones tradicionales como que la tortilla de patata y la siesta pasen a ser principios informadores del espíritu europeo, proponemos la instalación de botellódromos en todo el continente para que la juventud de rienda suelta a sus inquietudes. Con el objeto de impulsar el sector servicios se celebrarán en todas las localidades de más de diez mil habitantes ferias de abril y sanfermines, amenizadas con gigantes y cabezudos y la tuna. Además, en los principales teatros europeos se programarán temporadas de zarzuela y jotas.
El fin último de estas medidas es la de promover el vicio y el despendole en todas sus facetas para alcanzar la felicidad, meta de todo ser humano, dando la espalda a todas esas doctrinas y religiones que solo buscan amargarnos la vida. Por todo ello los Bon Vivant, epicúreos convencidos, entregados al placer en cuerpo y alma, decimos lo de que inventen ellos, que nosotros ya inventamos la buena vida, y lo demás es cuento. Españoleando, señores, españoleando vamos a conquistar Europa.
Terminó el mitin cuando se agotaron los consumibles de todo tipo y después de haber sorteado cuatro pases vip para el puti local, y como al PBV le gusta predicar con el ejemplo, la plana mayor del partido también acabó el acto electoral en brazos de alguna profesional del amor.