Buenas noticias para las hordas de fans de la guerra de las
galaxias que estén en el paro: el parque temático que monta Disney con el
universo galáctico pronto abrirá sus puertas, y ya se ofertan los primeros
puestos de trabajo, concretamente para formar parte de los stormtroopers, las
pérfidas tropas imperiales que van dando matarile a cualquier rebelde que se
les ponga a tiro. Seguro que hay mucho friki dispuesto a trabajar gratis o
incluso pagar por ponerse la armadura acharolada y babear al paso de Darth
Vader. Desde el viernes pasado están abiertas las audiciones, pero no se crean
que reclutan a cualquiera. Los quieren entre uno sesenta y uno ochenta de
altura y delgados, que parece que los bajitos y gordos no están bien vistos en
el lado oscuro. A pesar de ser carne de cañón se espera que tengan iniciativa,
ya que en la entrevista de trabajo deberán realizar improvisaciones
imaginativas, tal que nuevas estrategias para laminar planetas, extinciones masivas
a precio de coste o montar barbacoas con sables laser.
Aunque trabajarán en una galaxia muy muy lejana, nada se
dice de abonar dietas de desplazamiento, ya sea en viaje ordinario o salto al
hiperespacio. De lo que sí se han acordado es de advertir que currarán veranos,
findes y festivos, que parece que es cuando más belicoso está el emperador. Los
pluses por festivos y peligrosidad están por confirmar; no se sabe qué delegado
sindical se los va a reclamar a Darth Vader.
Como ven, el universo de la guerra de las galaxias sigue
expandiéndose a la velocidad de la luz. De ser una peli de aventuras
palomiteras pasó a ser una pseudo religión para acabar en un espectáculo
barraquero. Todo para mayor gloria del imperio Disney, el lado rancio de la
fuerza. Así que ya se pueden alistar, las arcas del imperio los necesitan.