lunes, 15 de septiembre de 2014

Coleccionable: Piedras


Si hay un elemento que define cualquier paisaje, que lo mismo sirve de cimiento que como elemento constructivo, inmune al paso del tiempo y a los elementos, ésta es la piedra. Cantos rodados, majestuosos sillares, cortantes lajas, toscos pedruscos, virtuosos capiteles, chinas en el zapato, peñascales de las águilas caudales, paredes pintadas al fondo de las cuevas, hoscos pedregales dominan allí donde miremos.
Gracias a la nueva colección que hoy presentamos no van a tener que andar arrancando piedras por esos mundos de dios, con el riesgo de pagar por el exceso de equipaje. La editorial Petrum Oleum se enorgullece de presentar su coleccionable Piedras, un estudiado conjunto de rocas seleccionadas entre los lugares más emblemáticos de los cinco continentes. Con esta exclusiva obra usted podrá exhibir en su salón un trocito del Parthenon, una piedra rosa de Petra, una genuina baldosa de Bilbao o un guijarro del camino de Santiago recogido en las afueras de Castrojeriz, entre otras piezas de incalculable valor histórico y científico. Todas ellas numeradas y con su correspondiente certificado de autenticidad, más un detallado estudio geológico.
Con la primera entrega, además de regalarle una útil piedra pómez, ideal para callos y durezas, entrará en el formidable sorteo de un fin de semana con todos los gastos pagados al desierto del Gobi para que pueda elegir el pedrusco que más le guste. No deje pasar esta oportunidad única.

6 comentarios:

Rick dijo...

Mmmmm... por una vez no es usted enteramente original. Ya se han visto más de una vez colecciones de minerales, aunque por supuesto la diferencia es clara: las colecciones tradicionales están orientadas hacia la química (una piedrecida de silicio, otra de granito....) mientras que esta es mucho más humana, histórica.

No me extrañaría que acabásemos así. A estas alturas, por ejemplo, se dice que hay pedruscos a la venta del Muro de Berlín en cantidad suficiente para edificar tres o cuatro.

Usted por si acaso no dé ideas...

Doctor Krapp dijo...

Como dice Rick, eso ya está visto y no veas los problemas que les procuraba a nuestros decaidos kioskeros estas singulares colecciones fasciculares
Lo cierto es que estos vendedores se ponian a rezar cada septiembre pensando que rara colección tocaba este año.
Los tiempos son otros y más de uno echa de menos aquella epidémia de coleccionables absurdos.

Chafardero dijo...

@ Rick:
ya conozco ese tipo de colecciones, y me parecen de las más pesadas que se puede uno echar a la cara. Y sus poseedores, que a la mínima ocasión te sueltan el sermón sobre la naturaleza de la calcita o la formación de los yacimientos de piritas.

Chafardero dijo...

@ dDr Krapp:
creo que ha bajado mucho, pero antes entre abanicos, dedales y piezas del Juan Sebastian Elcano, los quioscos parecían bazares chinos.

U-topia dijo...

No colecciono nada pero esta propuesta me ha cautivado... voy a pensarlo... la verdad que el viaje es de lo mejor, sobre todo teniendo en cuenta el calor que sigue haciendo a orillas del Mediterráneo :(

Chafardero dijo...

@ U-Topía:
El coleccionismo de pedruscos tonifica el espíritu, mantiene alerta la mente y hace trabajar las piernas, sobre todo si tienes que irte hasta el gobi a por ellos.