lunes, 30 de junio de 2008

Vacaciones



El próximo día tres este blog cumplirá su primer año, y para celebrarlo nada mejor que tomarse unas merecidas vacaciones hasta setiembre. Nuestros colaboradores habituales tienen una agitada agenda estival que no les permitirá atender sus obligaciones para con Repámpanos. Sonsoles, después del disgusto de que su programa de convivencia acabará en las páginas de sucesos ha aceptado un contrato publicitario para rodar una serie de publirreportajes sobre la mantequilla de cacahuete en Arkansas y cambiar un poco de aires.

Nuestra pareja de artistas Otilia Otero y Casto Castro acudirán al XXVIII festival internacional de música sefardí a celebrarse en una explanada a las afueras de Alcañiz y capaz de albergar a los cientos de miles de aficionados a este género tan en boga entre la juventud de hoy.

Atlio Ventimiglia dará un ciclo de conferencias magistrales a la sombra de la universidad pontificia de Atapuerca sobre el controvertido asunto de las hechuras de las capas tunas, usos tradicionales y tendencias actuales. Ya se ha colgado el cartel de no hay entradas.

Afrodisio Valdezate ha recibido una beca de la fundación Ayúdale a caminar para que pase todo el veranito en una jaima en el Teneré, con impresionantes vistas a un mar de arena, y termine lo que puede ser su obra magna A Marieta cuando bosteza, destinada a remover los cimientos de la lírica.

Carlos Ceferino, después de las emociones de la Eurocopa, se dejará llevar por su fino olfato empresarial y abrirá una cadena de tanatorios en una de las economías emergentes, China, donde últimamente las cosas pitan muy bien para las pompas fúnebres.

El arrojado reportero Wenceslao Rebellón se ha embarcado en un trabajo de investigación sobre los negocios turbios del Vaticano, en concreto una red de contrabando de biblias de segunda mano con destino a Afganistán que cuando se publique va a levantar ampollas.

Putita Pelagatos, cansada de hacer de maruja en Second Life, ha decidido pasar todo el verano en Montecarlo de fiesta en fiesta hasta que el cuerpo aguante.

Chafardero dedicará estos meses al estudio y la meditación, aunque no descarta escapadas ocasionales a zonas de vicio y desenfreno con el fin de estudiar el comportamiento humano en situaciones límite.

Pero no vayan a pensar que les vamos a dejar todo el verano a pan y agua. Para sobrellevar mejor las altas temperaturas de la canícula hemos preparado para todos ustedes el relato de la vida y andanzas de Quinto Terco, noble hijo de Ventorrillo, poeta y amante sin igual, que paseo las cuatro esquinas del imperio romano dejando huella indeleble. Todos los lunes de verano tendrán una nueva entrega de sus aventuras, que esperamos disfruten. Muchas gracias a nuestros amables lectores y felices vacaciones a todos. Mientras tanto, no olviden súper mineralizarse e híper vitaminarse. Nos vemos en setiembre.

viernes, 27 de junio de 2008

Con estos amigos...


La convivencia en el viejo caserón de las afueras de Ventorrillo está que arde. Tras unos primeros días de calma chicha se desató una guerra de todos contra todos.

Como ya sabrán, el famoso poeta Afrodisio les propuso la primera prueba, la composición de un poema a mayor gloria de Sonso. Los resultados fueron, cuando menos, desiguales. Leoncio presentó una elegante silva llena de primorosos versos dedicadas a la sonrisa y la mirada de Sonso que fueron muy del gusto de Afrodisio. Lo de Pelayo resultó más confuso, pues entre las faltas de ortografía y exclamaciones del tipo ese culito que no pase hambre y jamona, era difícil ponderar el fondo. Borja vertió su erudición del Señor de los anillos en un poema tan largo y aburrido como la novelita. Fredy salió del paso por el camino contrario, unos cuantos versos en lenguaje SMS que Afrodisio sospecha que ha reconvertido para la ocasión. Sebas aderezó un panegírico panteísta en el que equipara la fuerza vital de la guapa ventorreña con el motor inmóvil creador del cosmos, hipérbole a todas luces excesiva y que Sonso no creemos que sepa captar.

Las labores caseras son fuente de continuos quebraderos de cabeza. Pelayo estaba muy ofendido por el hecho de que tenga que realizar labores propias de mujeres o emigrantes, opinión que Leoncio hace suya. Borja ya ha demostrado que cualquier actividad cotidiana le supera. A Fredy no le importa lavar y planchar, pero le entra un miedo cerval a acercarse a los fogones. Parece ser que el único con dotes culinarias es Sebas, pero solo cocina platos macrobióticos, por lo que los de la casa llevan dos semanas a base de caldo de borrajas, arroz integral cocido y poco más. Una noche Pelayo y Sebas dieron matarile a las gallinas ponedoras, para desesperación de Leoncio, que había iniciado un proceso de acercamiento con estos animales de tan rica vida interior.

Si con estos asuntos las cosas ya andaban un poco revueltas, peor se pusieron la noche que Fredy se coló en la cama de Pelayo con intención de hacer edredoning. El macho ibérico se tomó tan a mal la libertad de su compañero que no dudó en ostiarle, montándose una tangana en la que Leoncio se puso de parte de Pelayo y Sebas de Fredy, mientras Borja consultaba en internet páginas sobre resolución de conflictos. Cuando más guantazos volaban, se hizo de pronto la oscuridad, y de ella salió el espíritu de Quinto Terco, famoso poeta y amante de cuando en Ventorrillo mandaban los pecho lata romanos, conminando a respetar los amores viriles de Fredy, que en Ventorrillo desde siempre se ha amado los unos a los otros sin reparar en el sexo de ese otro. Era lo que le faltaba al Pelayo, que un fantasma le aconsejara que se dejara encular. Cogió sus bártulos y se marchó de la casa jurando en arameo. Leoncio no tardó en hacer lo mismo, que el premio del concurso era recibir los favores de Sonso, no hacerle un favor a un sarasa histérico.

Los tres tristes finalistas, Fredy con un ojo a la funerala, Borja sintiendo alteraciones en el lado oscuro de la fuerza y Sebas intentando dar el esquinazo a su cuerpo astral que todas las tardes se iba a jugar al dómino con los viejos del casino, llegaron a la mágica noche de San Juan. Para empezar el verano con buen pie nada como confiarse al fuego vivificador. Con las maderas del vacío gallinero y unas banquetas hicieron un pequeño fuego, que como no tiraba mucho avivaron con dos docenas de pastillas para encender barbacoas. En un santiamén pasaron de una pequeña hoguera a un gran incendio que diligentemente devoró el antiguo caserón del siglo XVI donde se celebraba la convivencia, todos los equipos técnicos y parte del bosque aledaño. Desgraciadamente, los concursantes salieron ilesos, y eso que Sonsoles en persona les persiguió con una azada para explicarles los fundamentos de los concursos de convivencia. Una vez calmada, ha prometido no volver a seleccionar entes mono neuronales en stand by para estos programas, antes rodar documentales sobre la fabricación de alpargatas en la maragatería.

miércoles, 25 de junio de 2008

Humo y espejos



Aquí está Humo y espejos, primer larga duración de un grupo de largo recorrido, que nueve años llevan ya en el ruedo pop La monja enana, propuesta de tecno naif de Ana y Juan. Hasta la fecha solo tenían varios EP y canciones en discos varios. Se dieron a conocer con homenajes a Juan de Pablos, viajes en autostop hasta Japón, escarceos con vampiros estelares o conferencias a larga distancia con Gracita Morales. Encuadrados en el llamado con mala idea tontipop, tachándoles de simples a la ligera, cuando cualquiera de sus canciones tiene más chicha que toda la discografía del Bumbury, por ejemplo, brillan por sus melodías, que te sumergen en irisadas pompas de jabón desde las que ver el mundo con mirada risueña. Sus letras, algunos decían que algo tópicas, se sustentan en referencias culturales que pueden ir de Toriyama o Lovecraf hasta Lemony Snicket o Perrault. Cualquier tema que tratan, aunque se incline a lo sombrío o irónico, rezuma calidez y sencillez, que no simplicidad, realzado por la poderosa voz de Ana, cantante que es también de la Cola Jet Set.

Su flamante disco grande abre con Canción de amor nº 3, donde se ríen a saco de estos artistas sufrientes y pedantes que están en mente de todos. Trucos de salón, lo paranormal que tanto les mola puesto en solfa en la mejor canción del disco. Ciencia cotidiana, tema de su futuro videoclip y candidata a banda sonora de la entrega de los Nobel. Barba azul nos cuenta el clásico cuento a base de comandos de fothoshop. Héroes del pasado, irónico pescozón a toda esa recua de grupos acabados, especializados en sacarles los cuartos a sus seguidores y de los que este verano tendremos en cualquier festival. Y terminan con Soy un pequeño dinosaurio, delicioso tema de Jonathan Richman, con el que caldearán cualquier cumpleaños infantil en un santiamén.

Si lo suyo es el pop inteligente y sencillo, la Monja enana es su grupo, si quieren bailar y divertirse, acudan ya a su tienda de discos que se agotan.

lunes, 23 de junio de 2008

Homo habilis



Vamos a llamar su atención sobre un tipo cada vez más frecuente en nuestra sociedad y que hunde sus raíces en la más profunda antigüedad. Hablamos del manitas, del amigo del bricolaje y del hágalo usted mismo.

Reflejo de otras épocas en que todo quisque se hacía sus utensilios, en la edad contemporánea, cuando cualquier cachivache se puede comprar en el centro comercial o bazar chino de la esquina, sobreviven especímenes que se niegan a entrar por el aro del consumismo y eligen la autogestión en mobiliario y utensilios.

El perfil es el de un hombre de mediana edad, casado no hace mucho e hipotecado hasta las cejas. Entre que su mujercita ya no le deja ir con sus amigotes y anda corto de efectivo, una tonta mañana de domingo, mientras se rasca la barriga tumbado en el sofá, piensa en lo bonitas que quedarían al lado del televisor unas baldas con los DVD de El País, todavía sin desprecintar. Pasando del tosco acabado y el estilo mazacote soviético del mueble, este pequeño triunfo le anima a seguir la senda de darle un toque personal a su hogar, a pesar de las precauciones de su mujer, que al final prefiere tenerlo en casa serrando chapacumen pero controlado que tomando cañas vete tú a saber con quién.

Metidos en serrín, hay que hacerse con el utillaje necesario para el trabajo, con lo que se gastara sus buenos euros, que nunca se acaba de tener todos los trastos necesarios para los mil procesos, técnicas y tareas que se pueden presentar en la vida de un chapuzas.

Estos Da Vinci de andar por casa son animales recolectores. Es normal verles en Leroy Merlin, Ikea, ferreterías de barrio o destartaladas carpinterías a la busca de esos listones de puro pino gallego en oferta, tiradores estilo imperio a peso, paneles de aglomerado imitación nogal distraídos de alguna reforma municipal, mimbre apolillado para cestería o telas sobrantes de alguna boda gitana para pantallas de lámparas.

Porque ya se imaginarán que cualquier punto de contacto entre el bricolaje y las básicas nociones de buen gusto es pura coincidencia. Nuestro hombre poco a poco va llenando la casa de obscenidades varias: un perchero hecho con cuatro hierros retorcidos, siniestras paneras que parecen querer engullirte cada vez que metes la mano, mesa camilla eternamente coja copiada de algún catálogo, reposapiés hecho con un tocón carcomido que encima apesta a barniz, flores de trapo de las que dan alergia todo el año, silla rustica que la gente cree que es potro de tortura, y así hasta conseguir un pequeño museo de los horrores por cuatro perras, que no es tal, porque entre el tiempo gastado y las herramientas, te lo compras cuatro veces más barato y el doble de bonito.

Lo más peligroso es tenerlos como amigos, pues no paran de compartir contigo su desbordante creatividad, y así en fechas señaladas te tienes que tragar un regalo perpetrado con sus manitas, cual un paragüero hecho con una lata de aceite o un pisapapeles con el escudo del Getafe, que irremediablemente acabarán en el fondo del trastero, y cuando esté en tu casa y pregunte por ellos, le diremos que se los ha llevado la tía de Alcalá, que desde que los vio se quedó prendada de su línea y funcionalidad.

Eso sí, en un hipotético holocausto nuclear, si sobrevives bien vendría tener a mano uno de estos McGiver para que hagan una fogata con un mondadientes y una piedra de mechero o un refugio a base de bolsas de la basura. Mientras tanto, del bricoarte líbranos señor.

viernes, 20 de junio de 2008

Moda baño 2008


Atilio Ventimiglia, nuestro coolhunter de cabecera, nos informa de las novedades en la moda baño de este año. Visto que cada vez están más mugrientas las playas y no es raro pisar condones usados o salvaslips, desde Copacabana a Samil se está imponiendo el zueco como calzado más adecuado para hollarlas, ya que a la seguridad y a la comodidad se añade un toque folk-rural muy políticamente correcto. Otro clásico, el calcetín deportivo blanco, no puede faltar para realzar la línea del zueco.

El tanga de leopardo, símbolo de la virilidad y el sexapil masculino, llenará las orillas de hombres luciendo paquete y culito para felicidad de las mujeres que esperan ansiosas la vuelta del hombre de verdad.

Este año la novedad en la moda playera viene del lado de los complementos, como son el casco de futbol americano y el bate de beisbol, elementos imprescindibles para poder sobrevivir en la jungla playera, plagada de marujas aceleradas peleándose por poner la sombrilla, críos hiperactivos sembrándolo todo de flanes de arena, niñatos relamidos en bermudas espeluznantes, niñatas chamuscadas de tanto sol y otras especies altamente peligrosas. Aquí vemos a un precavido ciudadano haciendo un cursillo de supervivencia en condiciones extremas antes de adentrarse en primera línea de playa.

miércoles, 18 de junio de 2008

Cuestión de honor


Mientras la guardia urbana de Barcelona se dedica a follarse a los ciudadanos por vía administrativa, los carabineros de Nápoles son más partidarios del sistema tradicional, aunque acaben en la cárcel.

Es lo que le ha pasado a uno de ellos, que reconvenido por un superior sobre la deshonra que para el cuerpo suponía el que tuviera una amante, siendo los dos casados, no solo no aceptó dejarla sino que le insultó y le amenazó con tirarle un escritorio a la cabeza. El asuntó terminó en los tribunales, que en segunda instancia y de manera inapelable han concluido que los carabineros no pueden tener amantes porque no es acorde con la disciplina militar y es un desprestigio para las fuerzas armadas. Así que nuestro romeo se ha quedado sin amante y ha dado con sus huesos en la trena durante cuatro meses y medio, tiempo más que suficiente para superar el mal de amores, aunque a la salida igual le esperan el papaíto y los hermanos de su santa esposa para darle un escarmiento.

Sorprende saber que a estas alturas les quede algo de prestigio a las fuerzas armadas italianas, que desde la época de Trajano no hacen una a derechas. Lógico pues que el poco que conservan lo defiendan a capa y espada, y el que quiera follar que se meta cartero o bombero, cuerpos sin tantos escrúpulos y menos preocupados por la honra.

Huelga decir que una situación como ésta es impensable en estos pagos, pues para mantener una amante hay que tener cierto don de gentes, conversación fluida y un nivel de sofisticación a la que el picoleto medio es incapaz de llegar. La benemérita es más partidaria de que los miembros del cuerpo alivien sus necesidades en los putis, dejando el honor a salvo y la bandera bien alta, que ya se sabe que el tricornio proporciona un vigor tal que empiezan a darle a la porra y no paran.

lunes, 16 de junio de 2008

8 minutos 8 multas



La excelencia en la función pública tiene su principal valedor en un guardia urbano de Barcelona, sin duda el talonario de multas más rápido de los contornos: ocho multas en ocho minutos puso el hombre del boli fácil al mismo conductor.

Según los datos aportados por la víctima, el munipa estaba emboscado en la Avenida Meridiana, donde abordó al conductor de un quad, vehículo de cuatro ruedas híbrido entre moto y perforador de tímpanos, exigiéndole la documentación, que menos mal que la llevaba en regla, pues si no le encasqueta cincuenta multas. Después de discutir sobre qué tipo de licencia hacía falta para llevar ese cacharro, se fue mosqueado, pero sin sancionarle. Al de un tiempo empezaron a llegar a casa del motero las multas.

La primera, puesta a las 20.20 por conducir sin permiso administrativo. A las 20.21 en la Avenida Meridiana le multa por no llevar casco (cosa que el infractor desmiente), y a esa misma hora y una manzana más adelante le denuncia por no tener seguro. A las 20.22 en la calle Río de Janeiro al incivil conductor le empapela por no tener la tarjeta de la ITV y en la Avenida Meridiana por conducción temeraria, en un alarde de ubicuidad que denota una clara intención de actuar de forma alevosa. A las 20.26, tras el largo y extenso historial delictivo del conductor, a nadie le extraña que fuera sancionado por arrojar papeles a la vía pública, y que el denunciante fuera el mismo agente es pura casualidad. 20.27, recalcitrante y multi reincidente, todavía se atreve a tirar una colilla al suelo, y multa que te crió. A las 20.28 culmina la más meteórica carrera criminal de la historia al hacer uso indebido de bancos y asientos públicos, aunque el hecho de que no hubiera en la zona ese tipo de mobiliario es algo anecdótico, que ya se sabe que lo que cuentan son las intenciones.

Otro gallo nos cantaría si todos los agentes municipales tuvieran la misma profesionalidad, que los hay que ni una triste multa al día imponen, y no será porque en sus municipios no haya locos al volante.

Nuestro hombre record en el fondo es un esteta que intentaba cortar de raíz la plaga de los conductores de quads, atorrantes de cuatro ruedas, macarras al cuadrado, máquinas bramadoras que asolan campos y ciudades. A ver si cunde el ejemplo.

viernes, 13 de junio de 2008

Las invasiones bárbaras


Un movimiento migratorio sin precedentes está a punto de hundir el viejo continente. Grupos de mamíferos bípedos, quizás personas, que hasta hace poco llevaban una vida aparentemente normal se han reunido con aviesas intenciones. Ataviados con trajes diseñados para aterrorizar, caras pintadas como para ir a pasar a cuchillo a todo el que les salga al paso, de diferentes países confluyen en Austria y Suiza con la excusa de ver a unos niñatos dando patadas a diestro y siniestro. Gañanes desorejados aullando himnos meningíticos, brutos descerebrados coceando papeleras, marginados intelectuales sumergidos en cerveza, exiliados del buen gusto abrazados a banderas bandarras, verduleras enfarlopadas haciendo la ola, histéricos patrioteros colgados de una bufanda y forofos ramplones dando la matraca, todos a empujar a su selección en frenético pandemonio de cantos cerriles, alcoholes baratos y bailes asilvestrados.

La tribu germana ha sido de las primeras en abrir fuego. Mucha elástica blanca y sombreros de copa sobre cabezas cuadradas, han querido aprovecharse de la gran tradición musical alemana para cantar unos himnos nazis con los que recibir a sus enemigos, las hordas polacas, tan católicos como belicosos. No hay nada para confraternizar como reabrir viejas heridas. La tribu helvética, por eso de que están en su casa, van de rojo diablo y de víctimas, mientras sus bancos guardan los setecientos millones de euros que la UEFA, una asociación sin ánimo de lucro, se embolsa desganadamente por el tinglado de la Eurocopa.

Por otras zonas se ven los vikingos noruegos, con cuernos y medio en bolas, que se ve que Centroeuropa es muy cálida para ellos. Los griegos con la cara cruzada y enseñando hasta las muelas, mientras los irreductibles galos animan el gallinero paseando a su cacareado gallo. Los tifosi italianos, dándole ímpetu a la azzurra, elevan un poco el listón, que la clase y elegancia del país de la bota hace que hasta para estas barbaries tengan más gusto. Y podemos dar gracias a que como la selección inglesa ha hecho aguas no han cruzado el estrecho los hooligans, que dejan a Atila y sus hunos a la altura de Pokoyo.

Mención aparte merecen las huestes íberas, impelidas por el ancestral empuje de saberse con la sesera más dura del continente y capaces de embestir a todo lo que se menee. Esta tribu, repleta de seres disfrazados de toreros de chichinabo, pepis despelotadas, picoletos de atrezo o flamencos flipaos, con banderas de toros y aguiluchos y mucha caña burra, encabezados por el príncipe y su señora, se hace llamar la marea roja: marea por el vértigo que produce verlos y roja por la vergüenza que dan.

Ya saben, si quieren hacer patria échense a la calle vestidos de orates, cualquier sacrificio es poco a la hora defender los colores de la bandera. Mientras, aquí estaremos nosotros, disfrutando de las payasadas de estos nuevos bárbaros.