lunes, 23 de enero de 2012

El final del túnel



-Joder tío qué fuerte, menuda movida. Es que cuando te lo cuente flipas. Ya creía que de ésta entregaba la cuchara, me cago en lo más barrido, por un pelo me ha quedado. La ostia menudo marrón, a poco más palmo, pero al final un piñazo y punto, una semana más en el hospital y para casa, me cago en todo lo que se menea, vaya viaje tío, menuda rayada. Y todo por culpa de esa ostiada de la tele, quien me mandaría a mi dejar la play para ver el puto documental ese, que por algo dicen que no echan más que morralla por la caja tonta, y es que es verdad.
Pues que tienes el típico día chorra y te quedas pillado con un programa de peña que está a punto de palmar pero al final nada. Y contaban que cuando estaban a punto de diñarla, flipa, creían que iban por un túnel súper largo y que al final veían una luz blanca, y que si llegaban hasta allí caput, es que estaban palmera. Me lo vi mientras me fumaba un may y punto, ni me volví a acordar de ese rollo.
El caso es que llegó el finde y yo andaba con más ganas de marcha que el Van Diesel de repartir toñejas. Toda la semana de culo en el curro, y me dije este finde a saco Paco que son dos días. Así que pillé a la churri el viernes a la tarde y a todo trapo. Fuimos a pillar tema, dimos un voltio por el centro comercial, y rulando con el buga de aquí para allá. Menudo polvazo le eché a la Eva en el mirador. Estuvimos en la lonja del Sebas y compañía que se habían agenciado un plasma superguapo viendo una peli de las viejas del coletas éste, el Segal, qué bien trabaja el tío. Luego nos fuimos a la bocatería y nos pusimos como cerdos, y después quemamos todos los afters, los chapamos todos. Menuda fiestuki colega, allí dándolo todo. Tenías que ver a la Eva en lo alto del pódium con su mini enseñando tanga y ahí toda la peña babeando. ¡La caña tío! ¡La reina de la pista! Fuimos los colegas a la campa detrás del cementerio a seguir dándole tralla al body, menuda rave nos curramos, quemando las  etapas de potencia de los bugas, seguro que hasta los fiambres bailaban en los nichos.
Ya el sábado a la tarde nos lo hicimos de tranqui, una peli moña de las que le gustan a la churri, una hamburguesita en el Burger King y tal, pero luego otra vez  caña, caña que todavía quedaba mucho finde. Pillamos al Dioni un cristal de puta madre y algo de farlopa, pero sin pasarse, que ya sabes que yo controlo. Estuvimos rulando por ahí, fuimos hasta donde el Charly para pasarle por el morro el nuevo alerón que le he puesto al buga, vacilamos un poco en el centro con los pijos y los puretillas, ya sabes, lo de siempre.
Ya ni sé la hora que sería, pero poco faltaría para que Lorenzo asomara el morro, cuando la Eva y yo empezamos a quedarnos apalancados, y le dije vamos para el garito de la playa a ver si espabilamos. Así que tiro con la máquina para la autopista y todo de fruta madre hasta que llegamos al túnel. Te juro que yo iba de normal, pero nada más meterme en el túnel de la ostia me entró la paranoia y me viene todo el rollo del documental, tío, y es que parecía que el de la tele y ese eran el mismo. Dos filas de luces en el techo y todo lo demás más negro que la chupa de un heavy. Me quedé flipado tío. Estaba en el túnel ese que ve la gente cuando va a palmar. Yo iba a toda leche con el buga pero el mal rollo me iba subiendo Ya sabes que el túnel comienza en curva y luego va enderezando. Cuando vi la salida, toda iluminada, me dije joder tío que marrón, que como pase no vuelvo.
Te juro que no era el morao, tío, que ya sabes que me gusta ponerme pero yo controlo. Me dio el punto, colega, si paso palmo fijo, si paso palmo fijo, y el buga a tope y la salida que se acercaba. ¡Vaya marrón tío! Que yo no soy un cagado pero con esas cosas no se juega, que yo sé cuando hay que parar. Cuando estaba ya para salir, clavo el freno hasta el fondo, media rueda me habré dejado en el frenazo. Dice el Kuki que frenar es de cobardes pero no me importa. Lo que pasa es que los julais que iban detrás iban a su puta bola y  me dieron. ¡Es que le dan el carnet a cualquier empanado, joder!  Perdí el control y el coche se me fue contra la pared lateral.  Aún con los ostiones de los de atrás, antes de que se me fuera la olla pude ver que no había salido del túnel. Ya sé que me vas a decir que era una puta paranoia mía, pero en ese momento me dio el punto de que si salía del túnel era palmera. Y al final he tenido potra porque con el dinero del seguro voy a maquear el buga que vais a flipar. Lo único es que todavía no he visto a la Eva, no sé si tendrá algún chichón o algo. ¿Tú sabes algo?
-Bueno, sí, tío, sabes… ella no llevaba cinto… salió disparada por la luna del coche. No tuvo tanta suerte como tú. Se partió el cráneo contra el asfalto. Murió al otro lado del túnel.

4 comentarios:

Luis Cóngrio dijo...

Genial.

Anónimo dijo...

Coño. Muy bien contado, y muy real además. Ese "túnel" es lo malo que tiene, que se te presenta en cualquier momento si te pones ciego a canutos.
Y claro, o los canutos o el coche: las dos cosas no pueden ser. Pero nada, la peña "controla". Hasta que deja de controlar.

Felicidades, oye: te ha quedao niquelao.

Chafardero dijo...

@ Luis C:
Agradecido.

Chafardero dijo...

@ Paseante:
es que siempre me han inspirado los bakalas.