lunes, 8 de marzo de 2010

Top Teen divino

El padre Jony dando caña desde el altar mayor


La grey católica tiene buenas nuevas. El Vaticano ha informado urbi et orbi sobre los que consideran los diez mejores discos del pop y rock que no deberían faltar en la discoteca o gestor de descargas de  todo católico que quiera estar en la onda. Sabemos que la creación de esta lista ha sido difícil y las presiones mil. Rouco Varela insistía en incluir Naveira do mar de María Oztiz y monseñor Munilla no entendía como podía faltar alguna habanera. Pero al parecer lo que se ha impuesto han sido los gustos del papa Ratzinger, pues en los mentideros vaticanos dicen que este top teen se parece mucho a alguna de las listas de reproducción del ipod papal. Para que ustedes puedan escuchar música sin contravenir ningún mandamiento ni acabar en pecado mortal, les vamos a facilitar lo muy muy de lo más más de la catolic music.
10ª Santana – Supernatural: en ninguna lista que se precie puede faltar un tocón, con el añadido del toque latino sabrosón.
9ª Oasis – (What the story) morning glory: como muchos sospechaban, los Gallagher brothers tienen más de monaguillos aventados que de jóvenes airados.
8ª U2 – Achtung baby: lógica la inclusión de una banda que igual que la Iglesia, se dedica a darse la gran vida gracias a la buena fe de los demás.
7ª Paul Simon – Graceland: el disco de ecos africanos de la mitad de Simon & Garfunker, un giño a la negritud como la entiende el Vaticano, a mayor gloria del hombre blanco.
6ª Michael Jackson – Thiller: una cosa tienen en común la jerarquía católica con el rey del pop; siguen al pie de la letra el consejo evangélico de “dejar que los niños se acerquen a mí”.
5ª Donald Fagen – The Nightfly: aquí queremos pensar que ha sido un lapsus calomi  o que al Espíritu Santo se le fue el santo al cielo a la hora de revisar la lista, que disco tan bueno no puede estar tan abajo.
4ª Fleetwood Mac – Rumours: Otro clásico que desgraciadamente no pasa de moda. Ideal para cuando no se puede utilizar el cilicio.
3ª Pink Floyd – The dark side of the moon: un grupo tan pedante casa bien con la megalomanía vaticana, pero queremos pensar que la inclusión de este tostón es una maniobra del maligno para que la gente de buena voluntad acabe  aborreciendo el rock.
2ª David Crosby – If could only remember my name: aquí tenemos al típico cantautor y rockero yanky capaz de aburrir hasta a las gárgolas de la catedral de Burgos. Esta vida es un valle de lágrimas, y con música como ésta, además, un coñazo.
1ª The Beatles – Revolver: no es que nos parezca el mejor álbum de los de Liverpool, pero visto lo visto la cosa podía haber sido peor. Dejando aparte los truños psicodélicos, los Beatles son y serán la cima del pop, aquí y en el séptimo cielo. Muchas gracias a la congregación vaticana para la música pagana por haber hecho justicia en la primera posición y reconocer que los Beatles son más famosos que el mismísimo Jesucristo.
 Ahora que ya sabemos cuál es la música que es grata a los oídos de nuestro señor, la pregunta es si podemos llevar la misma vida de desmadre y desenfreno de la mayor parte de los integrantes de este top, contando  con la indulgencia divina.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que falta María Ostiz: deberían haber puesto doce puestos, como los doce apóstoles, y tal.
Pero bueno, en conjunto estamos de acuerdo. Aunque si nos ponemos quisquillosos, creo que se han olvidado de José Guardiola:
"Blanca y radiante va la noviiiaaaa..."

Chafardero dijo...

Pues acabo de leer que las bodas por lo civil ya superan a las religiosas, así que de ahora en adelante blanca y radiante va camino del juzgado. Y espere que inventen las comuniones por lo civil, que no va a ir ni dios a la iglesia.

noveldaytantos dijo...

No es que la lista esté mal, pero sin el Cañita Brava no es lo mismo. Falta algo. Llámale glamour o como quieras, pero la cosa se queda corta.

Chafardero dijo...

Tienes razón, que pocos artistas habrá que puedan cantar en cualquiera de las lenguas nacidas a la sombra de la torre de Babel