lunes, 22 de marzo de 2010

Ítaca en venta


Ya sabrán que los griegos llevan una temporada con una mano delante y otra detrás. Desde que hace unos años convirtieron la celebración de unas olimpiadas en un asunto de orgullo nacional, se metieron en un pufo tal que todavía no han salido de él. Ahora se acercan a su  vecino rico, el alemán, a ver si les echa un cable y éste, por boca de dos de sus senadores, les ha dicho que ya que de las tres mil islas que tienen desparramadas por el Egeo solo 300 están habitadas, que vendan unas cuantas para saldar parte de la deuda. Así que los helenos se debaten entre pulir parte de su territorio, el más aislado, o apechugar con todo y que sea lo que dios quiera.
Gran burla del destino el que los inventores de los juegos olímpicos acaben en la ruina por culpa de uno de ellos. Pero aquellas reuniones a la sombra del monte Olimpo en la que los hombres se medían con los hombres bajo la atenta mirada de los dioses poco tienen que ver con la payasada monstruosa que son hoy.
Y se puede dar el caso que nuestro Ulises, después de mil fatigas, un buen día arribe al fin a las costas de su amada Ítaca. Y el que gracias a sus tretas pudo zafarse de Circe la hechicera o del cíclope Polifemo, al poner pie en tierra igual se vea rodeado por cuatro matones que ofician de guardaespaldas del reciente amo de la isla, un nuevo rico ruso cargado de cadenas y pulseras de oro. El castillo de Ulises ahora sería una versión hortera de un Kremlin en miniatura lleno de sicarios y putas. Telémaco trabajaría de chófer para poder salir adelante, y la pobre Penélope, cansada de esperar, abría aceptado un puesto de aya de los atorrantes críos del magnate. En un gesto de coraje, Ulises embarcaría a su familia rumbo a una isla vecina, antes serena y solitaria, donde poder volver a empezar otra vez. Pero no, ésta también ha sido comprada por la mega pija de la Megan Fox. El pobre Ulises se vería cercado por estos nuevos bárbaros, y vencido pondría popa hacia la muerte del día, esperando que las sirenas con sus cantos se lo llevaran al fondo del mar, que en la superficie ya no hay quien respire.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Le está como Dios, por andar cabreando a Poseidón. Si es que las historias hay que contarlas enteras, coño: Putin le llegó a Poseidón con una oferta que éste no pudo rechazar, y como Ulises nunca tuvo muy claro en qué bando estaba jugando, pues le pasan estas cosas.
- A ver, sufridor, divino Odiseo: tú qué, ¿capitalismo o comunismo?
- ¿Lo qué de qué?
Así le va.
Ya sé, me estoy liando. Pero la culpa es tuya, por proponer historias a las que no se sabe muy bien qué contestar.
Si es que Grecia ya no es lo que era.

noveldaytantos dijo...

¿ Y para eso tanto pensador en Grecia ?. Para quedarse arruinado no hace falta tanto, eso quien quiera le doy yo mismo la receta. Y sin problemas.

Chafardero dijo...

@ Paseante:
la culpa es de los griegos, que en vez de tanto filósofo mejor les hubiera ido con algún economista más.

Chafardero dijo...

@ Noveldaytantos:
No te canses, que aprovechando que ZP es el presidente de turno de la unión europea, ha prometido hacer lo imposible por sacar a Grecia del atolladero. Así que están aviados.