lunes, 10 de abril de 2023

Vírgenes ardientes


 

La semana santa ha pasado cargada de pasión. No solo por las falanges de capuchones puntiagudos apuntando a la luna, ni por las laicas barrigas cara al sol en las playas, ni siquiera por la bizarra estampa de Felipe VI el Preparado a pie de paso, no. Fue algo más escatológico, si cabe. Esta semana santa hemos contemplado sucesos difíciles de interpretar. Primero fue nada menos que la virgen del Rocío, la de Vélez-Málaga, la que saltó en llamas en plena procesión. Luego fue la virgen de Gracia de Almadén de la Plata, menos conocida ella, la que salió chamuscada. Así hasta cuatro o cinco, lo nunca visto.

Lo fácil sería pensar que nuestra madre celestial se inflamó de pena ante los muchos y variados pecados de sus cada vez menos y pasotas fieles. No debemos quedarnos en un análisis tan simplón, aunque algo haya de ello. Las más preclaras mentes teológicas apuntan a un contubernio ateo masónico destinado a socavar los pilares mismos de la cristiandad. Concretamente, sospechan de los liantes de la agenda 2030, en comandilla con los más recalcitrantes del colectivo LGTBI, enanos bolcheviques mezcaleros, separatistas bolivarianos ludópatas y monaguillos renegados. Otra escuela teológica más mundana aventura una interpretación de andar por casa. La virgen se inmolaría para llamar la atención sobre el cambio climático, visto que en unas décadas no habrá cristiano que pueda salir a la calle, ya sea a la misa o al bar.

Nosotros sospechamos que el fenómeno tiene que ver con la pérdida de visibilidad de esta señora. Desde que los móviles tienen cámara han bajado exponencialmente las apariciones marianas, suponemos que por su natural timidez y el miedo a que la utilicen para memes poco edificantes. Un estudio en profundidad del nuevo testamento nos inclina a pensar que María no se sentiría a gusto en redes sociales. Así que ha optado por un acto radical para llamar la atención sobre su propia persona y su papel clave en el plan divino. Y lo ha conseguido. Lástima que después de esta semana donde la han paseado arriba y abajo como patata caliente, la volverán a aparcar en alguna lóbrega capilla, y no se acordarán de ella hasta el año próximo. Así de inconstante es la fe de muchos.

14 comentarios:

María dijo...

jaja pues sí, la verdad es que ha sido bastante llamativo tanto incendio virginal. Posiblemnte como siempre ocurre, la explicación de tanto accidente se deba a cuestiones mucho más prosaicas, como que la gente anda despistada con las velas o que el viento y las llamas son una mezcla peligrosa o sí, que la pobre Virgen ya está harta de tanto trasiego y pretendia inmolarse a lo bonzo, pero claro, siempre hay un alma caritativa al acecho y no la han dejado en paz... sobre todo a la del Rocío, que a esa pobre le meten unos meneos que no sé como no hay heridos en el tumulto; )

Un abrazo fuerte y vayámosnos en paz, hermano ; )

Doctor Krapp dijo...

No tenía ni idea de lo de las vírgenes, estuve descogado de las noticias un tiempo, y aguardaré al próximo programa de Cuarto Milenio que es el único programa que veo con asiduidad en la televisión convencional.
En principio me inclino hacia el detalle del cambio climático y no establezco un paralelismo de sugestión colectiva o de proyección de las emociones reprimidas de las masas católicas hacia sus veneradas vírgenes.

Rodión dijo...

Yo firmaría la hipótesis de tu noticiero, lúcido como siempre. Parafraseando a Kurt Cobain, 'es mejor arder que apagarse lentamente', y si da qué pensar si ese arder proviene de una conspiración criptocatólica - ¿La Obra? ¿los Kikos? ¿Los cachorros del foro de Infovaticana? ¿El Yunque? -...

Bromas aparte, otro asunto relacionado con el tema esta Semana Santa ha sido la enésima ''controversia'' creada por los medios, sobre ese sketch de humor de TV3 y la Virgen del Rocío. Controversia alimentada por gente a la que también le gusta ver arder, en particular las tensiones entre Cataluña y el resto de España. En suma, una tontería interesada... Pero que refleja bien esa tensión mencionada.

Hay quienes, desde sus odios particulares, consideran más relevante señalar los supuestos desprecios de la televisión catalana hacia los andaluces (tema aparte es simpatizar o no con el fuerte sesgo de esa cadena y su contenido) que aceptar la libertad del humor y naturalizar los chistes y críticas a la Virgen, que como cualquier símbolo, no es ni una persona ni un ser sagrado. Que estamos en el siglo XXI, señores...

Rick dijo...

Sí, yo también creo que el cambio climático está detrás de esta sucesión de incendios simbólicos. Es más: yo creo que han sido las propias vírgenes las que se han inmolado, en solidaridad con los árboles y la vegetación de los montes. "Cuando un monte se quema, algo suyo se quema", como decía la propaganda gubernamental hace muchos años.

Entre la "pertinaz sequía" (como también se decía antes) y los incendios a todo trapo, no me extraña que las divinidades comiencen a asustarse como los humanos. Claro que teniendo en cuenta que son divinidades... ¿no podrían hacer algo al respecto?

José A. García dijo...

Todo dura poco estos días, esa es la única constante.
Esa y los cementerios.

Suerte,
J.

Chafardero dijo...

La del Rocío no sé cómo no emigra al polo sur, tiene que estar hasta el santo moño de tanto histérico desatado

Chafardero dijo...

Pues delante de sus vírgenes no se reprimen nada . Pero como dices, quedamos a la espera del parecer de Iker Jiménez, quizás haya más cerca de la que arde

Chafardero dijo...

El asunto es que uno es muy tolerante cuando bromean con las creencias ajenas, pero con las suyas no tanto. Porque estos que defienden las chanzas contra vírgenes y andaluces, quizás no sean del mismo parecer si las bromas van contra el feminismo, el cambio climático, o los murcianos

Chafardero dijo...

Pues las vírgenes cuando se aparecen lo único que dicen es que hay que rezar, rezar mucho, sobre todo el rosario, que ya se sabe que contra los incendios no hay nada mejor

Chafardero dijo...

Y las vírgenes ya no son lo que eran, cualquier día se bajan de los altares y se van al cementerio

Guillermo Castillo dijo...

Hola, mucho gusto. Gracias por la oportunidad de poder "chafardear" contigo y por visitar mi bitácora de Microbrevedades.
En cuanto a tu entrada, yo confío en una sola Vírgen y nunca he salido defraudado de ella. Saludos desde Colombia.

U-topia dijo...

No soporto las procesiones y su justificación cultural por parte de la izquierda. Supe del primer incendio y lo interpreté como prueba de la ineficacia de su hijo.

Anónimo dijo...

Me alegro que haya gente como tú a la que todavía le son útiles las Vírgenes.
Saludos

Anónimo dijo...

Un cajón de sastre es la justificación cultural, vale para la caza, el toreo, y si te descuidas hasta para la prostitución