miércoles, 26 de marzo de 2008

Ufología Pop

Qué sería de nosotros, tristes mortales, si no fuera por las alegrías que nos dan nuestras pop stars preferidas. La última y más sabrosa corre a cargo de Robbie Williams, que ha declarado en el programa británico Jeremy Kyle Show que va a abandonar el mundo de la música para dedicar su sensible alma y su cuerpo astral a la ufología. Una decisión totalmente comprensible, habida cuenta de la monótona y gris vida de las estrellas de la canción, siempre entre mujeres, lujos y drogas, frente al vértigo de los cazadores de ovnis, hoy analizando unas piedras chamuscadas en el Serengueti, restos de un aterrizaje, mañana entrevistando unos paletos de Kansas que vieron unas luces entre el maíz.

Con solo 34 añitos Robbie tiene ya un amplio historial de avistamientos. Según contó en el programa, su primera experiencia ufo la tuvo en su más tierna infancia, y hay que suponer que no iría ciego, aunque no dio detalles del encontronazo. La segunda fue años después en la azotea de un hotel de Beberly Hills: "Estaba tumbado en mi hamaca de noche. Sobre mí había una cosa cuadrada que pasó sobre mi cabeza silenciosamente y luego salió disparado” Estremecedor testimonio y prueba casi irrefutable sobre la existencia de vida extraterrestre, por mucho que algunos se empeñen en apuntar los efectos nocivos de las drogas, y otros comenten que este tipo de visiones son habituales en indigestiones de nacasitos. Pero sin duda, el más turbador y definitivo encuentro en la primera fase del desfasado de Robbie le sobrevino al terminar de escribir una canción sobre un contacto extraterrestre, que ya es casualidad, tras lo cual vio desde el balcón de su dormitorio una gran bola dorada y brillante que se alzaba ante él. Desde la antigüedad, el amanecer ha sido un momento cantado por poetas y músicos de mil maneras, pero nunca a nadie le ha dado por decir que esa bola dorada y brillante que llamamos sol fuera un mensajero de alguna lejana civilización. Gracias Robbie por mostrarnos la luz.

Pero en Repámpanos hemos tenido acceso a un documento que nos pone sobre la pista de que nuestro héroe hace tiempo que se dedica a la caza de marcianos. Este tema que grabó con Nicole Kidman, supuesto homenaje a Frank Tabique de Platino Sinatra, no era más que la escusa perfecta para que Williams chequeara de cerca a la que sospecha que es una alienígena infiltrada para buscar los puntos débiles del planeta Tierra con vistas a una futura invasión de las huestes del planetoide Ko-Ko-Txa, sito en el tercer cuadrante del segundo sector del cúmulo galáctico MRLZ, según se sale de la vía láctea a la derecha. Su matrimonio con Tom Cruise, cienciólogo cuya condición, humana queremos decir, siempre ha estado en tela de juicio, ese cutis apergaminado que no envejece y su forma de hipnotizar a los terrestres del género masculino, hacen de la Kidman la sospechosa número uno. Desgraciadamente, a pesar del repaso en profundidad que Williams le dio no halló ningún orificio o mecanismo fuera de lo común, pero no descarta volver a hacerle la ITV.

Estamos seguros que sea cual sea la ocupación de Robbie Williams nos va a proporcionar momentos chuscos a manos llenas. Desde aquí le recomendamos que no reduzca sus investigaciones al tema ovni y aborde lo paranormal en general. Emplazamos a la dirección de Cuatro para que boten ya al pan sin sal del Iker Jiménez y contraten a esta estrella del pop, que seguro que es capaz de llegar hasta el fondo de las caras de Belmez o de las apariciones marianas de Pitita Ridruejo.

2 comentarios:

Srta. Effie dijo...

Ko-ko-txa.

Ja.

Hay que joderse, querido.

No quiero pensar en lo que saldra del planeta Ventrescas, pero sospecho que Massiel podría hablarnos de ello.

Chafardero dijo...

Según nuestras investigaciones, Massiel procede del planeta Noa-Noa, y su misión en la Tierra es acabar con las existencias de bebidas espirituosas con el fin de que nos rindamos por sed, aunque también tiene un plan B consistente en dejarnos sordos a todos.