lunes, 21 de febrero de 2022

El caso Gerión (III)


 

Sí y no. Con el triunfo de mi enemigo y sus secuaces la calidad de la fiesta ha caído en picado. Da vergüenza pisar una plaza hoy. El ganado está aborregado, ni casta, ni trapío ni nada. Toritos tintureros que a lo más que llegan es a darle con una banderilla al diestro. Por negocio, el toro bravo ha desaparecido de los ruedos. Los toreros sufren más accidentes de tráfico que de trabajo. Pero yo he conseguido recuperar el toro Curro, que ni por un momento había dejado de componer su figura ante un tendido imaginario, terminó la frase como cuando rematas una serie con un largo pase de pecho. En ese momento entendí que había triunfado sobre el Guindi.

Sabrá usted, mejor dicho, no sabrá usted que el toro de lidia es un producto del hombre. Lleva años cruzando distintos tipos de animales con unas características determinadas, buscando ejemplares que den el tipo en la plaza. Todos los genes de aquel toro originario que pastó en las praderas de la antigüedad se fueron diseminando entre distintas razas, y de entre ellas, los ganaderos de reses bravas han acabado seleccionando unas muy concretas, con los resultados que conocemos: todo lo que salta al ruedo está cortado por el mismo patrón. Se ha perdido la riqueza genética, solo se busca la estampa y que no dé problemas al matador. Yo tenía claro que para salvar el mundo en el que creo tenía que rescatar esas castas olvidadas, mezclarlas con el criterio adecuado y parir una nueva raza. Gerión es el resultado, un trabajo que me ha llevado años. Así habló el gran oráculo, el supremo guardián de las esencias. Volví a pensar que estaba como una chota.

Y va el Guindi y se lo birla.

No tengo pruebas, pero sé que ha sido él. Siempre me ha vigilado. Me he movido en secreto con este asunto, pero el planeta taurino es un mundo muy pequeño y todo se acaba sabiendo. Por eso le he contratado a usted. Darío me dijo que era un tipo legal que no se paraba en legalismos.

Pero por saltármelos cobro suplemento no se fuera a pensar que le iba a salir barato el andar peinando las dehesas en busca del toro de sus ojos.

No ando sobrado, pero le pagaré lo que pida. Solo quiero que le localice, luego mi gente se encargará. Es un poco bocazas, pero no le conocen en el gremio, por lo que podrá moverse con más libertad. El Guindi hoy es todo un magnate, con fincas y posesiones por toda la geografía. No le va a ser fácil dar con él ni con Gerión.

¿Y no ha considerado la opción de la policía?

No tengo pruebas. Gerión desapareció una noche sin dejar rastro. Lo anestesiarían y lo cargarían en un camión. Sabían lo que hacían, se lo llevaron cuando iba a empezar a cubrir vacas. Y la policía no va a entrar en los corrales del más poderoso empresario de España solo porque yo tenga un pálpito.

Y aunque tuviera algo más tampoco, que ésos nunca se meten con los que tienen la sartén por el mango.

Así es. No soy más que un viejo olvidado por todos, pero Gerión es mi razón de vivir. El Guindi es hoy el que corta el bacalao en todas las plazas de importancia. Quita y pone toreros, encumbra ganaderías o arruina ferias. Tiene contactos con banqueros y políticos. Todos le deben favores. Es un tipo de cuidado, se lo advierto.

Usted no me ha visto a mí de malas dije con chulería torera, y más me hubiera valido callarme.

4 comentarios:

Rick dijo...

Me parece que lleva las de perder en cualquier caso, porque si el toro bravo ya no cotiza en el negocio del espectáculo actual, le va a dar lo mismo que lo recupere o no. Es decir, que sus descendientes no tendrán mercado. Digo yo.

Pero en fin, esta curiosa historia puede ir por cualquier otro vericueto, así que nos esperaremos...

Rodión dijo...

Quedamos expectantes, sí. Veremos qué consigue este detective, que tanto podría llamarse Teseo el del mito. Pues salvo los obligados nombres castizos de los ''maestros' de la plaza, has enmarcado la historia en una bella estética griega, comenzando por la Creta minoica.

Chafardero dijo...

@ Rick:
Creo que a Cuenca le mueve más el orgullo que el vil metal. Y sobre todo, cree que ha creado el prototipo de toro, el que pastaba en las dehesas hace milenios.

Chafardero dijo...

@ Rodión:
Sí, al buscar ese toro mítico, creo que la tauromaquia enlanza con los ritos de las culturas mediterraneas que ven al toro como animal de poder.