Gotlib |
Los grandes de la ópera son personas apasionadas, dentro y fuera del escenario. Tenerlos de pareja ya es otro cantar. Los divos en privado tienden a sobreactuar, y en la intimidad a veces suplen su carencias amatorias a base tensar sus cuerdas vocales. Gargantas prodigiosas que estremecían las entretelas de las butacas del Liceo, que en la Scala hacían castañetear las dentaduras postizas en las bocas pasmadas de sus propietarios, o en el Metropolitan, donde más de una se meo ante el chorro sonoro que le venía encima, es normal que follando eleven el tono. Porque hay que tener el oído muy hecho para apreciar un do de pecho en el lecho. El bel canto es una bala cargada en las distancias cortas, como nos muestra la viñeta del maestro Gotlib. Mejor liarse con un músico de pop, de los que susurran más que cantan, tus tímpanos te lo agradecerán.
8 comentarios:
Me encanta esa rima. "Hay que tener el oído muy hecho (con hache) para apreciar un do de pecho", y sin haberme esforzado me ha salido un pareado.
Por lo general, con los sistemas "todo a lo grande" suele pasar como con las óperas y demás representaciones teatrales, que casi todo es escenario, trampa y cartón. Claro que todas esas disciplinas tienen su público, así que...
¡Uf!, no puedo ni imaginar lo que distorsionaría un do de pecho o un gorgorito en esos momentos amatorios... mejor otra música, desde luego.
No entiendo de ópera, pero supongo que luego variará si hablamos de un tenor, un barítono... Ópera aparte, hay un mito que conviene aclarar o refutar: Barry White. Mucho se comenta del efecto de su voz en las féminas, y tiene sentido... ¿Conviene entonces tirar de soul?
@ Joaquín:
Gracias por el piropo y bienvenido por aquí
@ Rick:
En el caso de la ópera, aunque me gusta, es todo muy muy acartonado. Pero hay momentos divinos
@ U-Topia:
Los hay que ponen baladas de los Scorpions, que no te rompen el tímpano pero sí otras cosas.
@ Rodion:
Creo que es más la voz de Barry que el género. Seguro que conseguiría el mismo efecto cantando jotas
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