lunes, 19 de marzo de 2018

Orgasmo ferroviario

orgasmo ferrocarril
Juego de damas Varenne

Si hay algo que excita de igual manera a viajeros habituales u ocasionales es el chacachá del tren. La rutina de los largos viajes se ve moderada con un buen orgasmo con olor a mantecadas de Astorga o entre los riscos de Despeñaperros. Los trenes modernos con su insulso diseño de autobús interurbano no favorecen el folleteo como los de antaño con sus recatados compartimentos, escenarios de tórridos encuentros. Con la sobria estepa castellana como único testigo el viajante de máquinas de coser podía intimar con la solterona que iba a la capital a comprar un hisopo para el señor cura y lo que surgiera, o el opositor a notarías que daba el do de pecho entre los pechos de una oronda soprano de zarzuelas. Pero quienes más gustaban de los orgasmos ferroviarios eran los exhibicionistas, siempre calientes ante la posibilidad de ser interceptados mientras sincronizaban sus golpes de cadera con los vaivenes del expreso nocturno. Y si esos amores furtivos eran descubiertos por el señor interventor el orgasmo era catedralicio, lo que no impedía que el funcionario les cobrara un recargo por el uso indebido del material rodante.

8 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Te falta un sector pródigo en licencias sexuales al calor del chacha del tren, quizás porque tu juventud no te ha permitido conocerlo en la profundidad debida. Me refiero a la soldadesca y marinería que ocupaba los vagones a diestro y siniestro obligados por las esclavitudes del Servicio Militar, vulgarmente llamada mili. Como soy un caballero me ahorraré detalles pero seguro que hay historias para dar y tomar.

Rick dijo...

Pues yo en cambio me echaba más horas en el bar que en mi departamento. Llevaba un libro, o periódicos, me sentaba a una mesa y como por aquella época se podía fumar (yo era fumador), iba divinamente. El autobús en cambio no tenía ningún aliciente.

U-topia dijo...

Los trenes siempre me han gustado más que otros medios de comunicación, sin embargo nunca he vislumbrado esa opción orgasmica, será lo que dices, que los trenes actuales han perdido mucho, muchas posibilidades.

María dijo...

jaja que lo del traqueteo excite especialmente pues no lo sé, pero lo que sí sé que a mi particularmente me cortaría toda motivación de existir la posibilidad ( hoy reducida a los coches cama o el baño) serían las paradas en estaciones, frenazos y consiguiente descoordinación y pérdida de equilibrio que habría que salvar y que desde luego harían que la cosa perdiera mucho encanto, salvo como tú dices que hables de gente muy necesitada jaja a la que le da lo mismo cuarto q ochenta con tal de ... ; )

Muchos besos cacho gamberro!!! jajaja
ah! y gracias tb muy feliz primavera para ti ; )

Chafardero dijo...

@ Doctor Krapp:
el ejercito no tuvo empacho en declararme inutil total a causa de mi miopía, de ahí que no pude disfrutar de la camaradería de la soldadesca al calor del tren correo.

Chafardero dijo...

@ Rick:
Es una de las ventajas del tren, que puedes dar paseos, cambiar de lugar y posición, no como en el bus, que vas estabulado.

Chafardero dijo...

@ U-Topia:
Conocía un tipo que viajaba a menudo y que le cundía, que el que es ligón pilla donde sea menester o aparezca la oportunidad.

Chafardero dijo...

@ María:
Es que hay gente pa todo, y el riesgo de ser pillado in fraganti pone más de lo que crees.
Y más besos primaverales.