Los nobel siguen dando el cante, esta vez los supuestamente
serios. El de literatura este año le ha caído a Bob Dylan, “por haber creado
una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”,
explican los prebostes suecos del asunto. El cantautor de Minnesota tiene
sobrados méritos artísticos, los suficientes hasta para perdonarle sus horrible
voz de pito. Con él aprendimos que las letras de las canciones no tienen que
moverse siempre en la indigencia intelectual, que se puede ser sublime y
soñador, que las melodías pueden volar cargadas de mensajes y prender en los
más insospechados lugares. Gracias a Dylan muchos han entrado en contacto con
la magia y belleza de la palabra. Pero de ahí a otorgarle el nobel de literatura hay un buen trecho.
Despojada de su música, sus letras son las de un poeta como tantos. Si quieren
premiar su fidelidad a los palos tradicionales americanos bien, si quieren premiar
a todo el movimiento contracultural de los sesenta bien, pero que creen un
nobel dedicado a ese apartado. Mientras tanto, hay un amplio listado de
literatos merecedores del nobel de literatura.
Aplicando la misma lógica, creadores como Alan Moore o Jacques
Tardi son tan merecedores del premio como Dylan. Y en el campo musical, no
podemos olvidar que nuevas y rompedoras expresiones poéticas a cargo del rap y
su diarreica incontinencia verbal deberían ser valoradas por los circunspectos
académicos suecos. En el ámbito hispano, siglos de tradición literaria han
cristalizado en un género abrazado masivamente por el pueblo, el electrolatino,
cuyos maduros frutos artísticos pondrán patas arriba los cimientos de la poesía.
Pero celebremos este extraño premio con Subterranean Homesick Blues, donde vemos lo bien que se
maneja Dylan con las letras.
6 comentarios:
Sí, aquí tenemos otra muestra de lo caprichoso que es el jurado del Nobel. Pero mucho peor fue cuando le dieron el de la Paz a Kissinger, por poner un ejemplo, o el de Literatura a Echegaray... o al mismísimo Cela,si nos ponemos quisquillosos. Qué más da, el Nobel ya está lo suficientemente desprestigiado como para que cualquier elección nos resbale.
Y ya puestos, me parece muy bien que se lo hayan dado a don Roberto. Gracias a él mucha gente ha leido poesía por primera vez -sus letras son eso-, y probablemente gracias a esa primera lectura unos cuantos siguieron buscando a otros poetas. La labor de difusión debería estar más reconocida, y quiero creer que parte del premio ha sido por eso. ¿Cuántos españolitos en los años 70 se asomaron a la poesía gracias a Serrat y sus discos con poemas de Machado o Hernández?
Para elitistas ya hay otros premios, supongo.
@ Rick:
Coincido contigo que gracias a Dylan algunos han entrado en contacto con la poesía, que ya es un gran mérito. Aun así yo lo considero un músico principalmente, de ahí mi extrañeza.
Pero si se lo dieron al fósil de Echegaray como bien dices, al amigo Bob con más razón.
Bueno si le dieron otro de estos galardones a Obama, otros genios se lo merecen mucho más.
Salud compañero.
Estoy seguro que disfrutaste más cuando se lo dieron a Tomas Tranströmer, Mo Yan, Herta Müller, Elfriede Jelinek, Gao Xingjian o Wisława Szymborska pero las cosas son así y aquellos tipos de la Suecia no atienden a nuestras razonadas razones.
@ Rafa:
comparado con el Obama cualquiera sale ganando, desde luego.
@ Doctor Krapp:
Quiere la casualidad que hace poco estuviera en un recital oyendo poemas de la Szymborska, y la verdad es que la ironía y la sencillez con que afronta sus poemas es de recibo, a pesar de la tonante sonoridad del polaco. No sé de su obra tanto como para afirmar o no su merecimiento para el nobel, pero al menos es una poeta.
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