viernes, 30 de octubre de 2015

Evolución (II)


Con un tono algo monocorde pero convincente empezó la conferencia, mientras la respetable concurrencia intentaba seguir sus disquisiciones sobre la longitud del rabo de los primates o la vida y milagros de las iguanas de las Galápagos. Al poco tiempo, abrumados quizás por el caudal de datos científicos o por la rigurosa argumentación, se empezaron a ver entre el público síntomas de desorientación y cansancio. Los próceres de las primeras filas dejaban caer alguna cabezada y las señoras se entretenían pasando revista a los trajes de sus convecinas. Las que iba buscando algún destello de elegancia por parte de Cirilo, que había vivido en Viena y en París, se tuvo que conformar con áridas peroratas sobre maxilares y premolares. La expectación y la posible controversia que a priori podía levantar el asunto se estaba difuminado en aquella sala, pues a ver quién era el guapo que se atrevía a rebatir a Cirilo la capacidad craneal del hombre de las cavernas o las costumbres funerarias de los cromañones.
La disertación iba camino de convertirse en otro de los episodios culturales que sin pena ni gloria se organizaban en el casino con la intención de dar tono y distinción al local, cuando el conferenciante, a modo de conclusión, dejó caer la posibilidad de que la especie humana descendiera de los primates. En honor a la verdad, pocos de los narcotizados oyentes cayeron en la cuenta de las enormes repercusiones religiosas y filosóficas que tal aserto encerraba. Pero don Obdulio, párroco de Ventorrillo y garante de la fe en la villa y sus contornos, advertido por la superioridad de la posibilidad de que ese elemento extranjerizante vertiera tesis contrarias a las enseñanzas de la santa madre iglesia, alzó toda su voluminosa humanidad al grito de ¡anatema! Cirilo, al que no sorprendió que el zampabollos del cura metiera la cuchara en su conferencia, dejó que recordara a los reunidos los capítulos inaugurales del Génesis, junto a sentencias de Tertuliano, San Agustín y alguna de su propia cosecha que echaban por tierra todas las evidencias científicas puestas hasta el momento encima de la mesa. Para terminar, don Obdulio exigió una rectificación pública al conferenciante, dado el gran dolor que sus ideas disolventes habían causado al sagrado corazón de Jesús y a su casta madre, la virgen santísima, entre otros. Como el señor Terco, cuyas desavenencias con la jerarquía eclesiástica venían de lejos, se empeñó en mantener que sobre el tema que allí se trataba no tenían ni voz ni voto el corazón de Jesús ni cualquier otra víscera sacrosanta que tuviera a bien citar el mosén, la gente empezó a oler una nueva confrontación entre ciencia y fe, y, por tanto, otra ocasión para que la sangre llegara al río.

martes, 20 de octubre de 2015

Evolución (I)

El día de los inocentes de 1908 la expectación se podía cortar en el casino de Ventorrillo. A las cinco en punto de la tarde daría comienzo la conferencia con la que Cirilo Terco Tejo, una de las mentes más preclaras alumbradas en el Páramo, retornaba a la patria chica después de un periplo de más de cinco años por las principales capitales europeas, donde se había empapado de todas las novedades filosóficas, científicas y artísticas. Para empezar a situar a sus convecinos en el siglo XX que tantas revolucionarias novedades prometía, Cirilo Terco eligió un concepto que ya en el continente era moneda común pero en el alto llano una rara avis, como era la teoría de la evolución. Ni que decir tiene que todo el pueblo abarrotaba los salones del casino, huérfanos por un día de discusiones políticas y taurinas o de calaveradas de los lechuguinos del lugar, dispuesto a enterarse de qué iba esa teoría y comprobar si era verdad los rumores que habían llegado sobre ella.
Cirilo estaba a la sazón llegando a los locales culturales cuando varias damas se acercaron a saludarle y alabar las hechuras de su elegante traje inglés, con cuello duro, corbatín almidonado y sombrero de hongo, poco vistos en los contornos. Era un hombre de mediana estatura y fuerte constitución, algo cargado de hombros por las muchas horas pasadas frente a los libros, ojos vivarachos y nariz poderosa que dotaba a su gesto de una gran determinación.  Luego pasó a rendir pleitesía al cacique local y alcalde, don Pancracio, y a don Obdulio, cura párroco y que competía con el primer edil en diámetro de barriga. Tras el boticario y el maestro, Cirilo saludó a Aniceto Parco Nieto, novelista, poeta e historiador local, además de jurado enemigo intelectual de Cirilo. Cinco años no eran nada cuando las discrepancias entre las dos cabezas de la inteligencia local databan de cuando andaban a gatas. La beca que la Asociación de amigos del Páramo otorgó a Cirilo no hizo sino aumentar la sima que los separaba.

sábado, 10 de octubre de 2015

Playmate del mes: Mary Melómana

playmate  melómana

Nuestra playmate del mes es una mujer de frutal sensualidad, una belleza alternativa que hará la boca agua a más de uno. Mary la Melómana tuvo claro desde pequeña que sería la alegría de la huerta. Siempre le importó un pimiento la opinión ajena y quiso ser la cebolla de todas las salsas. Ya en su loca juventud hizo de groupie de las grandes bandas del agro-rock nacional como Zapato Veloz y otros grupos patateros. Cansada de lucir palmito sobre tractores amarillos y recibir requiebros de gañanes y destripaterrones, decidió dejar el loco mundo del rock, sentar cabeza y montar un huerto ecológico. Pero pronto se desencantó de la vida bucólica, doblar el espinazo de sol a sol no era lo suyo, por lo que cambió los aperos de labranza por la aguja y el dedal de modista. Creó una línea de moda de clara inspiración campestre que muchos ácidos críticos no dudaron en definir como melonadas sin pies ni cabeza. Pero de peras a uvas Mary acierta con alguno de sus modelones, como el que hoy les presentamos, ideal para enlodarse en la tomatina de Buñol o asistir al día de exaltación de la fabada.
Sea como fuere, Mary la Melómana no dejará a nadie indiferente. Su rezumante personalidad invita darse un atracón con ella, pues todos los que la ven están de acuerdo que tiene mucho tomate la moza. Mientras, ella espera paciente al que sepa exprimir todas sus posibilidades.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

En fuga



Que el colegio es una prisión atenuada para muchos niños es algo que no nos pilla por sorpresa, que los pobres angelitos viven presos entre el pupitre y el encerado mientras el profe repite monótono la tabla periódica es una cruda realidad infantil, pero la utilización de técnicas propias de Papillon y la precocidad de los protagonistas es lo que nos ha llamado la atención de este caso.
Un buen día en la guardería Komsomolskyaya Pravda, en los Urales, según llegan a la derecha, descubrieron que les faltaban dos críos de cinco años. Tras una rápida investigación encontraron un agujero bajo la valla del jardín por el que presuntamente se habían fugado. La investigación posterior sacó a la luz que los mocosos llevaban días preparando la fuga y que utilizaron para abrirse paso las palas de juguete con las que sus compañeros hacen inofensivos flanes de arena o castillos. Una vez alcanzada la libertad no fueron a disfrutarla al parque del pueblo y jugar ellos solos en el tobogán o remolonear por las calles plácidamente. Se dirigieron a un concesionario de Jaguar con la intención de comprarse un deportivo. Su plan se truncó al verles una mujer andando solos por la carretera y llevárselos a la comisaría.
Apuntan maneras los críos. Si con cinco años estuvieron a punto de darse el piro de la guardería, con veinte no habrá quién les eche el guante. No sabemos cómo pensaban pagar el coche, si con cheque sin fondos o a tocateja después de pasar por un banco a retirar efectivo por las bravas. A pesar del incidente, los padres de los protagonistas no han puesto ninguna queja contra la guardería, y seguro que tampoco se han atrevido a castigar a sus churumbeles, no sea que los pongan firmes.
El que puede estar tranquilo es Putin, las nuevas generaciones rusas vienen pisando fuerte. Tanto, que como se despiste cualquier día le dan la patada a él. 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Güisqui ga-gá






La carrera espacial es una de las grandes proezas de la humanidad, un intento de conquistar el infinito que ha tenido que sortear obstáculos de todo tipo, tecnológicos, presupuestarios o la simple cerrazón de muchos incapaces de despegar los pies del suelo. Pero la traba que hoy pasamos a contarles puede ser el golpe de gracia a décadas de esfuerzo e investigación sideral.

Se hacen muchos estudios todavía sobre el comportamiento del cuerpo humano en ambientes tan extraños como el extraterrestre y sobre lo duro que serán los largos viajes a otros vecinos del sistema solar. En el contexto de amenizar las largas distancias la destilería escocesa Ardbeg mandó a la estación espacial unas barricas de su mejor güisqui para que envejeciera durante tres años en gravedad cero. Tras ese periodo se procedió a la cata del brebaje ennoblecido en órbita no geoestacionaria, y el resultado no pudo ser más desalentador pues los expertos quedaron como si hubieran hecho gárgaras con legía.

Igual que le pasa a muchos humanos en la tierra, el güisqui envejece mal en el espacio. Según los que probaron el licor su sabor recordaba al pescado con matices de carne y retrogusto a caucho. Vamos, igual al Dic de toda la vida. Si lo hubieran hecho en Segovia se hubieran ahorrado una pasta en poner una barrica en órbita. Houston, tenemos un problema gordo si no podemos beber para olvidar que llevamos quince meses en una especie de secadora gigante con otros tres pelmas camino del cinturón de asteroides a ver qué tal ambiente hay allí los sábados a la noche. Los rusos, siempre más adelantados en estas cosas pues el espacio exterior solo es un poco más grande que Siberia, no tienen problemas con el güisqui. Los cosmonautas se ponen hasta el culo de vodka, que toman sin problemas en ausencia de gravedad hasta quedar ausentes. Aunque la verdad es que los rusos se trincan cualquier botella etiquetada como vodka independientemente de lo que contenga.

Habría que repetir la prueba. En el espacio lo propio es dejar descansar el güisqui durante cinco años luz. Eso sí, el precio de la botella se dispararía, y con suerte lo catarían nuestros tataranietos. Mientras tanto que le den al Valdepeñas, un peleón que mantiene su calidad en cualquier punto de la galaxia.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Crucero paranoico

un mar de sospechas



Para atajar el síndrome post vacacional lo mejor es preparar con calma las siguientes vacaciones. Como estáis hartos de pasear entre piedras milenarias o de coceros en el chiringuito de guardia os proponemos una forma nueva de perder el tiempo. Una compañía con el sugerente nombre de Divine Travels nos invita, previo desembolso de unos 1200 dólares, a un crucero holístico, una visión integral de todas las conspiraciones habidas y por haber.

Mientras van de Los Ángeles a la Ribiera mejicana, además de los entretenimientos típicos de este tipo de singladuras, podrán seguir un interesantísimo ciclo de conferencias sobre transgénicos y otros terrores botánicos, Monsanto y sus chanchullos, las abejas que mueren de flor en flor, el calentamiento global y otros más localizados, las petroleras que fracturan todo lo que les dejan y más, la relación entre las vacunas y el autismo, las taimadas farmacéuticas inventándose nuevas dolencias, la maldición bíblica del sida, junto a un surtido de misterios arqueológicos varios, y por supuesto, desvelarán por fin quién mato a Kennedy. A bordo de este crucero de lo oculto sabrán de quién es la mano que mece la cuna, quién esconde datos, altera conciencias, compra almas, vende armas o simplemente da por culo.

Los temas a tratar apestan, pero se han dejado algunos de vital importancia en el tintero, a saber, la implicación de actores helenísticos adictos a cultos dionisiacos en el contubernio que puso fin a la vida de Viriato, o la influencia que tuvo el brazo incorrupto de Santa Teresa en la gestación del Segundo Plan de Desarrollo, asuntos que a muchos nos quitan el sueño.

Para andar en tierras tan resbaladizas se han buscado expertos que pisan con pie firme. Tenemos representantes de todas las profesiones liberales, desde abogados anti-transgénicos a futuristas, investigadores del control mental y lo paranormal, ufólogos, peritos en círculos en cosechas, educadores astrológicos y otras categorías profesionales que ni imaginábamos que pudieran existir.

En estas vacaciones en el mar al fin se caerán del guindo y verán la luz, gracias a este fenomenal equipo multidisciplinar descubrirán quién mueve los hilos en la sombra. Y es posible que ustedes mismos pasen a ser parte del selecto grupo de conspiradores y aprendan las más arteras mañas de control de masas y consigan que los sobaos pasiegos sean el dulce de referencia de media humanidad o que las amorfas masas futboleras abandonen el balompié y se dediquen en cuerpo y alma a la filatelia.

lunes, 22 de junio de 2015

Al paraíso






En aplicación de la legalidad vigente y ante los insistentes apremios de la autoridad gubernativa para que nos pleguemos a las directrices emanadas de la reciente directiva europea sobre ocio y asueto de blogueros, nos vemos en la triste obligación de tomarnos un periodo de descanso o sufrir acciones punitivas que repercutirían sobre nuestra economía.

Es por ello que nos retiraremos este verano a algún paraíso fiscal a hacer lo que se supone que se hace en semejantes lugares, blanquear las ingentes cantidades de dinero generadas por Repámpanos, intentando diversificar nuestro negocio en campos tan prometedores como el de los drones repartidores de empanadas o un documental sobre los entresijos de los trajes de lagarterana.

Para despedirnos por todo lo alto les dejamos con los Jinetes en el cielo de Raphael. Muchas gracias por estar ahí y hasta septiembre.

lunes, 15 de junio de 2015

Amancio Prada



Difícil resulta encontrar parangón en la trayectoria artística de Amancio Prada, juglar a lo divino, trovador profano, inagotable fuente de belleza. En un mundo que vive de espaldas a sí mismo, solo voces abrasadas en el lirismo como la suya nos acercan a la olvidada verdad. 
Decía Amancio Prada en uno de sus conciertos que su secreto consistía en saber extraer la música que se escondía entre los versos, en hacer real la melodía secreta que se destila en un poema. Un recorrido por su discografía nos muestra la amplitud de su obra, desde las antiguas cantigas galaico portuguesas hasta las de Álvaro Cunqueiro, los romances tradicionales o el divino Cántico Espiritual. Grandes discos con  sonetos de Lorca, poemas de Carmen Martín Gaite, o Juan Carlos Mestre entre otros, donde el milagro de su música alza esos poemas hasta el cielo de lo sublime. Aquí lo tenemos interpretando Tú cuya mano, poema de Agustín García Calvo que hace poco se fue, dejándonos un poco más huérfanos. 
Vaya este humilde homenaje en agradecimiento al deleite ofrecido por sus canciones, permanente fuente de belleza.