lunes, 5 de junio de 2023

Armada gorda

armada

 

Un nuevo problema viene a inquietar a los españoles muy españoles que se visten por los pies, los de pelo en pecho y mear en pared. A las mil calamidades que padece la patria, culpa del contubernio socialcomunista que nos gobierna, se une ahora una nueva vía de agua que amenaza hundir el buque de la nación. La revista de sanidad de las fuerzas armadas ha dado la voz de alarma: nuestros militares están gordos, sobre todo los de la Armada.

Mediten sobre las graves implicaciones de esta noticia. Nuestra reserva espiritual convertida en reserva de grasa. Parece que los principales ejercicios tácticos a los que se entregan son emboscarse en churrerías, el bombardeo de empanadillas, ametrallamiento con croquetas de cocido, o el asedio y asalto de bodegas. Nuestra gloriosa armada, antes ejemplo inmortal de valor y abnegación, navega ahora con diez lorzas por banda y vino tinto bajo la vela. Aquellos que un día quemaron sus naves para no retroceder, hoy las utilizan para hacer barbacoas. Aquellos que dieron la vuelta al mundo por primera vez, hoy poco más hacen que darle la vuelta a la tortilla.

La revista sugiere ponerlos a dieta. Habría que quitarles las dietas también, que se las gastan en torreznos. También recomiendan, no sabemos si irónicamente, que hagan más ejercicio. Tenemos un ejército muy sedentario, incapaz de hacer una guerra relámpago, a no ser que sean de chocolate. Para los que amamos la patria por encima de todas las cosas es un sufrimiento saber que nuestra primera línea de defensa sea cada vez más gruesa. Además, la dieta puede minar la moral de la tropa. Llegado el momento supremo de darlo todo por la patria, ¿serían capaces de hacerlo por unas acelgas al vapor? Nos asaltan las dudas, pero siempre podemos confiar para que nos proteja en la cabra de la legión, la única que mantiene la línea.

lunes, 22 de mayo de 2023

Invasión




 

¡Ding-Dong!

─ ¿Qué quiere?

─ ¿Es usted la entidad que habita esta localización?

─ Ehhh supongo que sí. ¿Usted quién es?

─ EZ23WK, pero dada la escasa capacidad de abstracción de su especie, puede llamarme Paco.

─ ¿Paco?

─ Soy líder coaxial de la pléyade.

─ ¿Pléyade?

─ La fuerza científico militar del planeta Yolo, destinada a conquistar su mundo, y hemos decidido empezar por su casa.

─ Vaya suerte la mía. Por qué no va donde los del 4B, están todo el día con pelis de zombis avinagrados, seguro que les hace más ilusión.

─ Nuestros qubik escáneres indican que usted es el individuo promedio de su especie. Le estudiaremos para conocer los flancos débiles de sus cerebros precognitivos

─ No me puede tocar la loto no, me tiene que tocar un marciano.

─ Comprendo que su limitada inteligencia espacial confunda el cuarto planeta de su sistema con la ubicación de nuestra civilización.

─ Marciano o murciano, el caso es dar por saco. ¿Qué le hace pensar que soy el típico terrícola?

─ En vez de copular con vistas a perpetuar su especie se dedica a autoescitarse con imágenes virtuales.

─ Eso no es cierto, a veces me la casco de memoria. Es lo que hay, las mujeres no me quieren ni para escobilla del váter.

─ En vez de ampliar el acervo científico y la competencia tecnológica de los suyos, dilapida su tiempo en vídeo juegos pueriles.

─ Matar marcianitos verdes con orejas de trompetilla hace que me sienta realizado.

─ En vez de relacionarse en vivo y en directo con sus semejantes, manda mensajes incongruentes plagados de emoticonos por las redes sociales.

─ Nada de incongruentes, la peña se cree que son paridas súper curradas.

─ Por ello, queremos reclutarlo para nuestra empresa.

─ ¡Por quien me toma, nunca traicionaré a los míos!

─ Le ofrecemos contrato indefinido, bonos por objetivos, retribución en especias, vacaciones pagadas, vehículo de empresa, trienios.

─ ¡Así hablan los míos! ¿Dónde firmo?

lunes, 8 de mayo de 2023

Infancia al fogón


 

Los USA son un gran país. Inventaron las pelis de vaqueros, el papel higiénico, la coca cola y las tarjetas de crédito, entre otros grandes avances para la civilización. Es un país muy rico, el paraíso del capitalismo. Dicen que su destino manifiesto es nadar en la abundancia, zambullirse como el tío Gilito en montañas de monedas doradas. Pero para que a algunos les llegue el oro al cuello otros tienen que sudar la gota gorda. En el país donde más millonarios hay por metro cuadrado, muchos tienen que perder para que ellos ganen. Y un sistema tan eficaz como el yanqui no se anda con remilgos a la hora de exprimir a los débiles, sean de la edad que sean. Hace poco la inspección de trabajo ha multado a varias franquicias de la entrañable cadena de comida basura McDonald´s con algo más de doscientos mil dólares por tener trabajando a 305 menores de edad en Kentucky, Indiana, Ohio y Mariland.

En realidad, lo que estaba haciendo McDonald´s era inculcar el sueño americano desde la más tierna infancia. Si a los diez años estás frente a una freidora, quizás a los veinte seas el CEO de una starup de IA, a los cuarenta presidas un fondo buitre, y a los sesenta, podrido de dinero y de vuelta de todo, te presentes a presidente solo por las risas. Al menos eso creen muchos ciudadanos. La cruda realidad es que acabarán sus días durmiendo en un coche destartalado o bajo un puente sobre cartones de Happy Meal.

Pero tranquilos, el problema del trabajo infantil está en vías de solución. La gobernadora republicana de Arkansas ha eliminado trabas burocráticas para que los empresarios puedan contratar legalmente críos. En Oiwa y Minesota están pensando en lo mismo. Ahora se entiende mejor la oposición republicana al aborto. Necesitan mano de obra barata. Necesitan críos cobrando cuatro perras para que el ultramillonario de turno se puede comprar un nuevo avión privado. Ahora que vuelven a legalizar el trabajo infantil, quizás se animen con la esclavitud, que desde el punto de vista económico es muy rentable. El sueño americano produce monstruos.