miércoles, 25 de marzo de 2009

Corto Maltés, el aventurero a la deriva


Amarrado como un cristo a una almadía, a la deriva en medio de la mar oceana, abandonado por una tripulación amotinada y a punto de caer en las garras del sanguinario pirata Rasputín; con esta rotunda entrada en escena comienzan las peripecias de Corto Maltés en La Balada del mar salado, al pairo de los elementos y de la canallesca como corresponde a todo aventurero que se precie. Con este debut todo lo demás es empeorar.

Porque nuestro hombre es un aventurero, pero de los que se toman las cosas con calma. No es tan inquieto como los de Salgari, que a Pratt le parecían muy teatrales, ni tan tercos como los de Jack London o Stevenson, pero hasta el carpetovetónico y barojiano Zalacaín es más trepidante que el marino maltés. Lo principal es componer la figura, lucir traje de opereta, soltar frases ingeniosas. La aventura postmoderna ya solo es una forma de conocimiento, y a éste se puede acceder cómodamente charlando con unos y otros. La acción suele transcurrir entre conversaciones sobre arcanos varios, que si continentes perdidos, que si ciudades doradas desaparecidas, que si divinidades celtas felizmente olvidadas, y las historias van tirando como pueden.

Hugo Pratt creó este alter ego suyo en los últimos sesenta del siglo pasado cuando los tebeos con un poco de enjundia eran más bien raros. La progresía de la época se volcó, por esnobismo, con este condotiero libertario, cínico y comprometido, y que sus aventuras, aparte de las poses, el oportunismo histórico y su peculiar revuelto de exotismo y esoterismo, fueran a trancas y barrancas era algo secundario. Pratt vio el filón y dio al público lo que quería. Él mismo se encargaba de mitificar a su héroe, y cuando más entraba en la leyenda más flojas eran sus historias. Presumía de su síntesis gráfica hasta llegar a dar a la imprenta sucesiones de bustos parlantes, que al final gastaba menos en fondos que un judío en indulgencias. Pero son los gajes del comic de autor.

A pesar de lo que les gustaba a Pratt y a su personaje el dolce far niente, Corto Maltés es de esos tipos con el suficiente carisma para resultar interesantes bien robando el oro del ejercito blanco en la guerra civil rusa o jugando al dominó en Albacete. Es capaz por sí solo de llenar un tebeo aunque algunas veces más parece un personaje en busca de historia o bregando con batallitas mediocres.

Pero Pratt sabe tocarnos la fibra a los sedentarios urbanitas europeos, ávidos de aventuras sin riesgos, de nuestra ración de misterio y exotismo desde nuestra butaca favorita mientras satisfacemos nuestra vena solidaria alentando a Kush el guerrero dankali o a Craneo el melanesio y sus sueños de libertad para sus pueblos. Porque a pesar de su dibujo vago y su escasa ambientación, en sus mejores momentos Hugo Pratt sabe trasmitir el pálpito de esos lugares que conoce de primera mano, atrapa la seca soledad del desierto abisinio, el sudoroso barroquismo de los trópicos o el aliento helado de la estepa y la pone ante nuestros ojos. De su pincel brotan crudos rostros de bronce o de ébano ajenos a la barbarie civilizadora del hombre blanco, defendiendo su lugar bajo el sol. Es un autor de personajes y de ambientes más que de historias, ellos mantienen la llama de su obra por la que los años no han pasado en vano.

retrato de Marian Estepa del marino maltés

Los mares del sur, las islas de barlovento, Salvador de Bahía, las noches venecianas, Manchuria o La Escondida son más territorios de la imaginación y el recuerdo que un lugar en los mapas. Gracias al socarrón de Corto por llevarnos por esa geografía sentimental, por ir tras la realidad invisible, la ficción creada por el hombre para embellecer la historia, tan pedestre ella. Gracias a este caballero de fortuna por cedernos una litera en la Vanidad Dorada, por presentarnos a esas mujeres de fuerte carácter y perfil difícil que lo mismo te regalan besos que balas, a gentes que pisan con los pies descalzos la tierra que les vio nacer, y por hacernos comprender que no somos más que almas peregrinas, ansiando siempre estar en otra parte, más allá del horizonte, siempre un poco más lejos.






viernes, 20 de marzo de 2009

Sábados literarios: Horóscopo primaveral

Los juguetones átomos del aire se arremolinan entre las yemas tiernas que van punteando de verdura el campo, un manto de polen se desliza por el horizonte, los últimos girones del sucio gris invierno se baten en retirada frente a un sol que luce como recién nacido, mientras los ríos cantan su eterna canción con la nieve muerta en las cumbres, y brilla al fondo el azul. Es la primavera que llega fiel a su cita. La rueda del zodiaco gira loca al empezar un nuevo ciclo, pero no se inquieten que pronto van a saber lo que les depara la más juvenil de las estaciones.

Queridos Aries que creíais que el general invierno no iba a hacer prisioneros, ya que habéis sobrevivido a la larga noche, abrid puertas y ventanas al nuevo día, llenad vuestra casa de gente y música y dejaros llevar por la vida acompañados de los Tauros, que se van a beber la primavera a tragos, largos y con mucho hielo, que no van a dejar para el verano lo que puedan beber hoy. Sin embargo los Géminis que como hormiguitas habéis guardado para cuando no haya, es hora de volver a recolectar, así que libad de cuantas más flores mejor. Los nativos de Cáncer están a punto de dar un vuelco a sus vidas, que lo mismo los puede llevar de serpa al Nepal o a alguna playa del mediterráneo alquilando colchonetas, el caso es cambiar de aires.

Leo, después de todo el invierno metido en tu madriguera hay que ser tonto con balcón a la calle para no salir y ponerte al día a base de baños de sol y duchas de horchata. Virgo siempre se enamora en la estación florida, y este año le toca un alma sensible que le musite al oído las obras completas de Alfonso Ussía. Los Libras se movían como pez en el agua en la oscuridad de la estación fría, pero ahora tendrán que ser más discretos y no prometer la luna a todo el que quiera oírselo. Escorpio detén tu camino, escucha el tic-tac de tu corazón que suena muy pop, aduéñate de las pistas de baile y arrímate mucho.

Amigo Sagitario, siempre anda el amor llamando a tu puerta pero tú no le abres, ¿qué temes? ¿no poder pagar la factura o que si no quedas satisfecho no te devuelvan el dinero? ¿Habrá hoja de reclamaciones? Capricornio, signo cabal donde lo haya, de recto proceder y firmes convicciones, no por ello dejará de estornudar más que un cosaco con mono de vodka, además de intentar ponerse a la sombra de cualquier muchacha en flor a ver si cae algo. Acuario seguirá haciendo aguas, aunque al final de la primavera puede que salga a flote, que nadie se hunde con un flotador lleno de ilusiones. Los Piscis gozarán de un contubernio astral en el que Marte y Venus entran en liza en su cuadrante, por lo que pueden esperar cualquier cosa de este influjo, desde acabar en los brazos de alguna modelo de lencería o pelando patatas en la Legión extranjera.

Todos estos consejos se cierran en uno: amarás por encima de todas las cosas a todo el que se deje, y al que no que le den.



domingo, 15 de marzo de 2009

Fran Rivera tiene un arte que no se puede aguantar


División de opiniones en el planeta taurino, los del tendido de sol pidiendo la vuelta al ruedo de Fran Rivera tras recibir la medalla de las Bellas Artes, y los de sombra la oreja del ministro de cultura. Se ha montado la tremolina entre el respetable al que no le gusta como templa y manda Rivera, y han salido al quite voces autorizadas para aclarar las cosas.

El veterano Paco Camino y José Tomás, a cuerpo gentil, han devuelto sus respectivas medallas que en años anteriores habían recibido. José Tomás, genio impávido en la estela Manolete, de los de yo me quedo quieto y el toro si quiere pasar que pase, junto con su compadre Camino, ha querido propinar estos muletazos de castigo a César Antonio Molina por ponerse el mundo por montera y confundir lo que hace Fran en el albero con el arte de Cúchares. Morante de la Puebla, toreando por derecho, no alivia la suerte al afirmar que toda la profesión se ha quedado haciendo el Don Tancredo ante el regalo del ministro.

En el tendido de sol tenemos a Ortega Cano, el torero-bailarín, conocido como el yoyó por las veces que se ha retirado y reaparecido, casi siempre para peor. Preguntado por el asunto, gustándose mientras miraba al tendido, se despacha con que Fran es muy majo y se lo merece, que con ponerse delante de un toro, aunque sea de través, ya vale.

Fran Rivera se crece en el castigo y repite ante el engaño por defender su medalla diciendo que los que le critican son de los que saltan la barrera y pegan la espantá de la envidia que tienen, y que no piensa compartir cártel con ellos ni aunque se vistan de catafalco y oro. Suponemos que con tal amenaza a algún aludido se le habrán fundido de golpe todas las luces del traje.

En Repámpanos hemos querido ahondar en el misterio de la tauromaquia e ir a la fuente de toda sabiduría: el morlaco, que al fin es el que tiene que padecer a los toreadores. Contactamos primero con Horchatero, cárdeno astifino de la ganadería Torrestrella, que comenta que torero valiente torea de frente, y a éste ni de salón se le ha visto de tal guisa. El corniveleto Balarrasa, nuestro contacto en el hierro de Ventorrillo, cree que por este señorito andaluz solo tienen querencia la duquesa de Alba y otras de la ralea de la mantilla y la peineta, y que sus principales corridas las ha dado fuera de los ruedos. Deshollinador, Mihura bragao meano, pregunta que cual es el arte de este diestro que solo hace el paseíllo en plazas de segunda y tercera, que en las de primera ni de monosabio le llaman.

A nosotros no nos resta más que, con permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide, rogarle a Fran Rivera que haga valer su trofeo y nos regale alguna faena memorable, o tan siquiera una verónica de ensueño, pero mucho nos tememos que nuestro deseo va a quedar como el toro burlado, como el toro.

martes, 10 de marzo de 2009

Cola Jet Set - El Sueño de mi vida

Los millones de fans de la Cola Jet Set botamos de contentos ante la nueva colección de canciones con que nos deslumbran. Dosis altas de pop naif etéreo como algodón de azúcar, tiovivo de ingenuas melodías, cándidas y calidas voces con las que llenar las soleadas tardes de la primavera que ya se atisba y todas las pistas de baile. Música de juguete, con la picardía de chicas formales de colegio de monjas, canciones popys para atemperar nuestra alma niña y llenarla de ganas de vivir. El Subidubi ya está aquí y nadie puede resistirse. No digas que no lo sabías.

jueves, 5 de marzo de 2009

Peligroso consumismo

muere anciana inglesa sepultada por sus compras

El consumismo salvaje no solo es una enfermedad del alma, también puede acabar pasando factura a nuestro body. Y si no que le pregunten a Joann Cunnane, compradora compulsiva que acabó sus días asfixiada bajo los mil cacharros inútiles que había acumulado en sus largos años de razias por las tiendas.

Hay veces en que parece que nuestro pasado nos persigue y otras en que se nos viene encima. Joann, una excéntrica viejecita inglesa, huía de la monotonía diaria a base de comprar todo tipo de artículos que después ordenadamente guardaba en maletas en su casa. Las pasadas navidades fue en busca de no se sabe qué a una de ellas que estaba situada en una altura con tan mala suerte que provocó una avalancha de maletas que la sepultaron viva, pues no pudo zafarse de su mortal abrazo. Dos días después la encontró la policía a duras penas, que su casa más parecía una planta de los almacenes Harrods por la variada oferta de todo tipo de productos que la abarrotaban.

No pensamos que la justicia divina vino a enderezar la vida de derrochadora y consumista de la pobre Joann, que sobrellevar la soledad a veces es complicado, pero podía haberse buscado un vicio que dejara menos residuos, o al menos no tan peligrosos. Quiso llenar de objetos su vida sin objeto y al final se rebelaron contra ella, pues hasta la más humilde bufanda se siente ninguneada en su orgullo al ver que ha sido comprada para yacer mustia en el fondo de un baúl sin haber conocido el gaznate de su dueña. Estén avisados quienes de tal pie cojean, dejen el shopping y aprendan a hacer suflés, cambien las tiendas por las terrazas y abandonen a su suerte cajeras y dependientas y vayan al parque a aprender a hacer pompas de jabón; cualquier cosa mejor que vaciar comercios, aunque la maltrecha economía les prefiera a ustedes que consumen sin más, que es la esencia el capitalismo.

Si Machado decía que para el último viaje quería partir ligero de equipaje, no es éste el caso, que Joann partió con la valija bien pertrechada. Y como epitafio bien le puede servir el de Todas hieren, la última mata, pero en su caso no las horas sino las maletas, que todas ellas le hirieron en el bolsillo y la última acabó con ella. Confiemos que en el más allá haya la misma oferta comercial que por aquí que si no le vaticinamos una más que aburrida vida eterna.