sábado, 30 de abril de 2016

Epitafio a un moroso

Aquí yace Manuel Moro Solana, sus apenados deudos y desconsoladas deudas no dan crédito, aunque él tampoco fuera de efectivo. Sus recibos devueltos, descubiertos bancarios y cheques sin fondos ruegan una oración para que sus herederos satisfagan el débito que legó. Entre los que le conocieron su recuerdo será imperecedero, como los cañones que les obsequió. Hizo del sablazo un arte, de la sisa una virtud, del vivir de fiado a salto de mata una filosofía. Ha dejado un gran vacío en el patrimonio ajeno difícil de llenar. Ya no se volverán a oír sus frases vuelva usted mañana o del mes que viene no pasa que tanto emocionaban a sus íntimos. Los tenderos del barrio no volverán a temblar al verle entrar en sus locales. Mal pagador sin propósito de enmienda, se dio a todos por igual, que timó sin atender a raza, sexo o creencia. Imploramos una oración por su alma, aunque quizás la haya empeñado ya,  perdonamos al deudor, aunque no sus deudas, y confiamos que en la otra vida le ajusten las cuentas.

miércoles, 20 de abril de 2016

El candidato

Ya sabrán que estamos sin gobierno, algo que muchos gobernados agradecemos, pero que a otros llena de incertidumbres. Los partidos llevan meses intentando llenar el vacío de poder con nulos resultados. Que si te juntas con aquel a mí ni me mires, que si está en juego el gobierno del cambio, del recambio o el del pie cambiado, que si Rajoy se ha sentado a esperar a que los demás se aburran, que si Iglesias se corta la coleta antes de liarse con el pijo de Ciudadanos. Vamos, que unos por otros, la casa sin barrer.
En Repámpanos somos conscientes de ser un medio de referencia en el devenir institucional, por lo que echamos mano de toda nuestra credibilidad e independencia para proponer una gran entente que deje de lado los intereses partidistas y todos a una acudir al rescate de la patria. Esta gran coalición de partidos estaría encabezada por un personaje independiente, aunque de contrastada capacidad de liderazgo, referente natural que sepa navegar en los procelosos mares del porvenir. Pasamos a enumerar unos cuantos nombres a los que tan altas responsabilidades les vendrían como anillo al dedo.
Sergio Ramos: zaguero hípster al que todavía se le adivina el pelo de la dehesa, baluarte defensivo en el campo y referente para el gañán medio. Ha españoleado por los cinco continentes, sería líder nato de un gabinete neoliberal salvaje mientras la peña babea con su piba.
Sánchez Dragó: el mayor conocedor de la España mágica se haría con las riendas del ejecutivo para conseguir el segundo milagro español, a saber, mandarnos del primer al tercer mundo, eso sí, sin perder nuestra ancestral idiosincrasia.
Pablo Alborán: la última reencarnación del cantante babosón que hace las delicias de media población. Es capaz de administrar recortes presupuestarios sin vaselina y que los afectados le hagan la ola.
Florentino Pérez: después de años ordeñando las ubres del estado sería el momento de hacer lo mismo, pero desde el otro lado. Por fin España se gobernaría desde el despacho del Real Madrid, sublime cristalización de los valores imperiales que atesora nuestra raza.
Bertín Osborne: trabajador incansable, hecho a sí mismo, personaje todoterreno que lo mismo te monta una sociedad en Panamá que te canta una ranchera en el consejo de ministros. Con su carácter campechano la recuperación económica no tendría más remedio que rendirse a sus encantos.
Angela Merkel: la que realmente lleva años gobernando en la sombra, que salga a la luz y haga uso de su mano dura. Aquí lo que se necesita es una alemana cabeza cuadrada para gobernar a estos latinos de huevos cuadrados.

domingo, 10 de abril de 2016

Sacro currículo

Lo del curro está muy mal, ya lo saben. El mundo laboral se rige por la ley del más fuerte, aquel que acumule cursos de post grado hasta en empaquetado de longanizas y más años de experiencia que de vida adulta optará a un puesto remunerado con el sueldo mínimo y pelado. En tal contexto, hay que embellecer el currículo para aumentar las posibilidades. Ya saben, buen nivel de inglés, francés parezco nativo y chapurreo alemán en la intimidad, que puede traducirse en destrozo canciones de Queen en los karaokes, si vienen invitados a veces hago Vichyssoise y si voy muy pedo no me entiende ni mi madre. Es lo normal entre seglares, pero entre religiosos ya es otro cantar.
La web Infovaticana acusa al obispo de Madrid, Carlos Osoro, de falsear el currículo enviado a Roma con motivo de su nombramiento para el cargo pastoral en la capital. Entre su vasta formación académica figura una licenciatura en ciencias exactas que no parece constar más que es ese documento. Dicen que el señor obispo no pasó de humilde profe de mates. No sabemos si por impresionar al Papa Paco o por evitar que otro prelado le moviera el palio, decidió cometer ese pacadillo de nada.
Como dijo el líder espiritual de esta multinacional religiosa, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, y el señor Osoro parece un aventajado discípulo. También es verdad que en los tiempos que corren un obispado como el de Madrid bien merece un apaño, que contará con sus buenas sinecuras. En alguna entrevista donde le preguntaron por el asunto de su licenciatura en exactas respondió con indeterminaciones y aproximaciones probabilísticas de difícil verificación, eso sí, mostrando siempre un semblante beatífico. Quizás sea todo humildad y algún día salga a la luz el algoritmo diseñado por su eminencia para mutiplicar los panes y los peces, o la ecuación de tres incógnitas para explicar lo de la trinidad, pero por ahora es mucho suponer.
Deseamos que no se vuelvan a producir estos desajustes en el historial de monseñor, aunque deberían comprobar si pasó por algún seminario, por si acaso. Y ya sabrá que el día de juicio final no le van a valer estas artimañas. Y lo feo que dice un obispo en el infierno, se te quitan las ganas.