Ante la
semana negra que se avecina, llena de espinas y caperuzas, nada mejor que huir
hasta la polinesía meridional por lo menos, lejos de cófrades y capas. Iremos de la mano del amigo Milkyway que nos
acaba de regalar su último artefacto sonoro, un delirio de pop barroco con
envoltorio de celofán multicolor y sombrío contenido. Vamos a escapar más allá
del mar.
Me tiene un aire al Sonido de Filadelfia de los años 70, pero no me haga mucho caso.
ResponderEliminarA este hombre la verdad es que no acabo de pillarle el punto. Será la edad.
@ Rick
ResponderEliminarSerá por la voz, su punto flaco, porque por lo demás compone como pocos.