lunes, 29 de enero de 2018

Orgasmo furioso

orgasmo furioso
Zizi y Peter Panpan Lauzier


La viñeta del divino Lauzier retrata el poco común orgasmo bipolar trifásico femenino. Es un orgasmo eléctrico, furioso, explosivo, que experimentan cierto tipo de mujeres de rompe y rasga. Su gozo las arrastra a un pozo interdimensional del que emergen uncidas de vieja sabiduría. Estas mujeres que se dejan llevar por el calor del momento y entran en erupción no son aconsejables para los folladores normales y corrientes, pues en el trance místico orgásmico su amante puede acabar como daño colateral, cuando no quedar con la cola al aire. La exposición a este tipo de orgasmos femeninos puede reportar secuelas irreversibles, por lo que conviene saber con quién te acuestas ante el riesgo de que no te vuelvas a levantar.

6 comentarios:

Rick dijo...

Vamos, una especie de mantis religiosa pero en otro plan...

De Lauzier solo conozco su faceta de dibujante de cómics, pero supongo que como autor teatral o cineasta mantendrá esa misma actitud corrosiva. Me llama la atención, sobre todo en los franceses, que lo corrosivo vaya tan unido a una especie de cinismo existencial que los degrada un poco. El cinismo parece más francés que británico, o tal vez me lo parezca a mí.

Chafardero dijo...

Tienes razón en el cinismo de Lauzier, yo lo relaciono con la falta de alegría de vivir que padecen muchos franceses. Pero como sátiro me parece único.

Doctor Krapp dijo...

Las mantis religiosas tienen estas cosas pero dichosos aquellos que disfrutan de su condición de víctimas de su voracidad que hay gente para todo.
Lauzier es uno de los grandes y como todos los grandes abrazaba la amargura con prodigalidad.

U-topia dijo...

Vaya... ¿y no habrá un gran mito en semejante mujer? Incluso diría que es un mito masculino... pero quién sabe.

A Lauzier lo conozco hasta yo que no leo cómics.

Chafardero dijo...

A doctor Krapp
Hay gente para todo como bien dices, y los que necesitan emociones fuertes para sentirse vivos.

Chafardero dijo...

A U Topia
Tras los mitos hay un poso de verdad, o eso queremos creer ciertos hombres.