lunes, 13 de noviembre de 2017

Matraca navideña

Llevamos días ya bajo el fuego cruzado de las ofertas navideñas que servirán para que gocemos en plenitud de estas entrañables fiestas, en las que todas las familias serán una piña y todos estarán a partir un piñón con el prójimo. Para que todo sea así las empresas se dejan los piños por servirnos, generalmente con pingues beneficios.
Como suele ocurrir, la ciencia viene a corroborar algo que el sentido común hace tiempo que daba por descontado. Bueno, lo de científico no queda muy claro, que no sabemos si la psicología es una ciencia social, exacta o infusa. El caso es que una que tiene un título que pone psicóloga, la británica Linda Blair, se despachó a gusto diciendo que los villancicos pueden ser perjudiciales para nuestra salud mental. Según la experta, estos diabólicos sonsonetes repetidos machaconamente que aluden en sus letras la necesidad de comprar regalos, organizar viajes, reuniones y fiestas pueden estresar al personal, sobre todo si estamos dos meses y pico aguantando semejante cencerrada.
Así se demostraría que el nacimiento de Jesús en verdad no es más que una estratagema del maligno para buscar nuestra perdición. No hay noche de paz ni día de descanso que valga mientras nos atosigan con semejantes músicas, así se ahoguen todos los peces de río y se vuelvan a ahogar. Y si encima nos ponen a los coros a la suegra y al cuñado, es normal que más de uno colapse y prefiera refugiarse en la locura que soportar la loca realidad. Con lo feliz que es la gente a su bola tocando la zambomba.  

8 comentarios:

Rick dijo...

Totalmente de acuerdo con la señora Blair. Y no solo son los diabólicos villancicos, sino el ambiente general de papanatismo que inunda las calles; parece que de repente tods somos muy buenos y tenemos que poner caras, o algo así.

Pero sí, la consigna general es: gastad, gastad, malditos. Que es de lo que van todas las fiestas del calendario, porque las únicas creíbles son las que se monta el pueblo llano el día y a la hora que le place. En fin, hay que ir preparándose para el bombardeo.

U-topia dijo...

Me uno, también comparto la opinión de la Sra Blair, no hay quien aguante los villancicos, son el tostón de cada año, repetidos hasta la saciedad junto con el bombardeo del consumo... un rollo, vamos. La clave es resistir y aislarse (no hay otra posibilidad).

Doctor Krapp dijo...

Si al menos sirvieran para reforzar nuestras defensas cual vacuna y librarnos de otros virus tan dañinos como el proces de marras.
Por cierto, ¿Linda Blair no era la niña de El Exorcista?

Salud

Chafardero dijo...

a Rick:
Bueno, el pueblo llano pasa unas felices navidades, que la mayoría siguen la corriente sin plantearse nada.

Chafardero dijo...

A U-Topia:
Pero es dificil, a ver como dices que no a las múltiples comidas y cenas que nos esperan.

Chafardero dijo...

A Doctor Krapp:
pues las elecciones catalanas caen por esas fechas, así que la marimorena y la moreneta irán de la mano, que junto a la niña del Exorcista harán un trío imbatible.

U-topia dijo...

Pues diciendo NO (la esencia del hombre -supongo que nos incluía a las mujeres también- libre que decía Camus, decir NO), jajaja... Yo así lo hago desde hace tiempo. Tengo fama de asocial.

Chafardero dijo...

@ U-Topia:
yo soy más débil, lo reconozco. Donde haya una fiesta acabo cayendo en la tentación, por mucho villancico que suene.