lunes, 30 de mayo de 2016

Emotiesquela

emotiesquela
De unos años para acá han aumentado las necesidades expresivas de la gente. Ya saben, a veces la vida moderna nos deja sin palabras y tenemos que buscar nuevas expresiones para acotar una realidad que nos sobrepasa.   Las letras del alfabeto y las infinitas expresiones que con ellas se pueden crear no dan abasto. La necesidad de concisión y economía ha puesto en boga los emoticonos, figuritas que se suponen que comunican ideas, emociones o vaya usted a saber qué conceptos peregrinos. No es rara la comunicación por WhatsApp u otras redes sociales que no esté salpicada de los simpáticos muñecos, aunque el significado  muchas veces se nos escape.
 Dentro del género escatológico, las socorridas esquelas no pasan de moda, aunque la mayoría sean un rutinario aviso para que amigos y familia pasen a despedir a los que han tenido la suerte de abandonar este mundo cruel. Pero los hay que en el último trance agudizan el ingenio y regalan piezas de calidad.
Era cuestión de tiempo que los modernos jeroglíficos llegaran a las esquelas. La señora Carmen consideró que mejor que la pesada cruz un emoticón guasón daría un aire más distendido al aviso de su deceso. Alguien que se toma la muerte con tanto humor seguro que de viva disfrutó de mejor humor todavía. Como no hay alusión ninguna, pensamos que la señora Carmen no seguía la religión dominante. Aun así, la Iglesia debería preocuparse, no sea que sus adeptos abandonen la iconografía tradicional por las nuevas modas. Una cosa es que nadie teja su mortaja en casa y otra muy distinta que ya ni la cruz en la esquela pongan. Debería reunirse la congregación vaticana correspondiente y preparar una serie de emoticones sacros para no perder el tren de la modernidad. Un emoticono coronado con el aro de la santidad repartiendo bendiciones reconfortaría muchas almas jóvenes, otro con cara de pocos amigos amenazando con las penas del infierno para mandar al colega cuando esté en el puticlub, uno con los mofletes de los ángeles de Murillo para compartir con la abuelita, además de un buen surtido de demonios y pecadores de referencia, serían una renovación que los cristianos más conectados agradecerían. Sobre todo porque los protestantes y su fino olfato para el negocio ya han escrito una Biblia Emoji, trufando el solemne estilo testamentario con los pizpiretas amarillos.
Nosotros alabamos a la señora Carmen y agradecemos el impulso que ha dado al género, aunque prevenimos sobre su abuso. Una figurita da un toque divertido a la esquela, pero ya vendrá el que redacte toda la nota con estos caracteres, y no sabremos si el finado estaba muerto a estaba de parranda.

6 comentarios:

Rick dijo...

Oye, pues se puede hacer una buena colección de emoticonos a base de santitos, ángeles y demás censo celestial: hay personajes para todos los gustos. Seguro que a estas alturas ya hay alguien maquinando esa posibilidad, sí señor.

Y de ahí, efectivamente, iremos a las esquelas a base de signos, rayitas, sonrisas, etc. No cabve duda de que esa estética le dará un aire mucho más actual y sobre todo informal al hecho de morirse. Que no tiene por qué ser tan serio: a fin de cuentas morir es descansar en paz, ¿no?

U-topia dijo...

¿Va en serio lo de la esquela?

La inundación de emoticones es generadora del caos en el intecambio de mensajes. Llega a ser peligroso cuando se acaba intercambiando solo emoticones, pero la cosa va así, cada vez menos palabras y más moñacos que nadie sabe interpretar bien. Si eso ha llegado a las esquelas, la cosa es más chunga de lo que imaginaba.

Doctor Krapp dijo...

Los emoticones tienen una larga tradición y si no fíjate en esas orlas de cabeza de angelotes sonrosados, como de los que habla Rick, que inundan los cuadros y grabados de santos desde el Barroco para indicarnos que el santo en cuestión, o la Virgen especialmente, están llegando a la estancias celestiales.
Recuerdo un cuadro de aquellos especialmente, ya que de muy pequeño sus espantosas imágenes, en el doble sentido de la palabra, aparecieron en algún sueño y pesadilla.

Chafardero dijo...

@ Rick:
Con el negocio que hicieron con las estampitas de toda la vida, ahora pueden repetir jugada con los emoticones sagrados y volver a hacer caja, que es de lo que se trata.

Chafardero dijo...

@ U-Topia:
Pues sí, bien utilizado es un recurso que tiene su encanto, pero cuando aparece una sucesión de veinte como que pasas de saber qué quiere decir.

Chafardero dijo...

@ Krapp:
La imaginería católica es de película de terror, no me extraña que te asaltaran las pesadillas.