lunes, 20 de octubre de 2014

Sexo senil


La juventud ha dejado de ser la vanguardia en el mundo actual. El divino tesoro de la mocedad se ha vuelto calderilla, el otoño dorado de la senectud es el refugio actual de las almas inquietas. Mientras los jóvenes están paralizados por las dudas, la inseguridad o la falta de futuro, los veteranos, curtidos en mil escaramuzas con la vida, son hoy los que llevan la voz cantante. 
Si hace unos años los mayores esperaban que llegara su hora jugando al dominó o a la petanca, hoy salen en su busca con alegre inconsciencia. En la ciudad de Charleroi, en Bélgica, se dieron cita más de doscientas personas de sesenta y cinco en adelante con el afán de montar una orgía. Calculen la de canas al aire que se pueden echar entre tanto sexagenario.  El paisaje humano sería de una voluptuosidad digna de Rubens, con lorzas al aire, pellejos colgando, lustrosas calvas y alguna que otra prótesis que bien utilizada podría dar juego. 
La erótica asamblea tuvo lugar en un local de intercambio de parejas con la clara intención de ponerse las botas, pero la mala suerte quiso que siete murieran con las botas puestas. No sabemos si el deceso ocurrió en el acto tras una sobre estimulación les dio tiempo de beneficiarse a algún-alguna compañera-o de farra. Es una pena que fueran a darse una alegría al cuerpo y algunos acabaran de cuerpo presente, pero seamos positivos y consideremos que cientos noventa y tantos sobrevivieron a una bacanal que no se recuerda ni en los anales de Gomorra. Ya nos gustaría saber cuántos veinteañeros aguantarían semejante tren de vida. 
Puestos a elegir, no es mal plan morir emparedado entre tus semejantes, entregándose en alma, y sobre todo en cuerpo, al prójimo, folgando en el epicentro mismo de la concupiscencia, siguiendo el divino mandato de amaros los unos encima de los otros. Y luego, que les quiten lo bailado. 

6 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Ahora hay viejos que se come mucho más el boquerón que los jóvenes.

Saludos amigo.

Rick dijo...

Ahí ahí, como debe ser. Hay que tener en cuenta que la gente de esa edad pertenece a la primera generación "contracultural", por decirlo así: si ahora tienes 70 años es porque en el 68 tenías 24. Esa gente ya ha vivido cosas muy interesantes, entre ellas el aprendizaje libre de la propia vida.

Chafardero dijo...

@ Rafa:
pues ya me alegro, que uno se acerca irremisiblemente a esas edades y alegra ver que todavía hay marcha

Chafardero dijo...

@ Rick:
No había echado esa cuenta, pero tiene razón. Da gusto ver como la gente sigue manteniendo la coherencia

Doctor Krapp dijo...

No me creo nada. Esa es la típica campaña que defendiendo la libertad de los mayores quiere exactamente lo contrario y más en estos tiempos en que el que más y el que menos saca partido de las pensiones de los abuelos como forma de supervivencia. Mejor tenerlos en casa para seguir ordeñándolos y que cuiden de los nietos sin cobrar un puto euro.

Chafardero dijo...

@ Dr Krapp:
Cualquier hijo estaría orgulloso de que su padre muriera en plena orgía en vez de por un infarto provocado por los atorrantes de los nietos. Eso sí, después de haber hecho testamento.