lunes, 19 de mayo de 2014

El verde pañuelo de don Celemín (y IV)


Dos días después Marco se personó ante Tirso, que a la sazón seguía de ayuno bajo el algarrobo, para detallarle que su dama había quedado maravillada de sus hazañas y muy honrada por el pañuelo verde que le había enviado. Y que si alguna otra batalla campal hubiere y quisiera más trofeos de guerra mandalle, que la embajada fuera encomendada a Marco Parco, que su discreción y buen hacer mucho le placían.
En esto puedes ver, Parco amigo, que Brisilda ha hecho suyos los trabajos que me tomo porque su nombre resplandezca en los cuatro confines. Será menester pues que pase alguna jornada más aquí meditando sobre las muchas prendas que la adornan.
Si me permite su merced, creo que a doña Brisilda gustaríale que fuerades en pos de aventuras donde conquistar presentes que poner a sus pies, pues tendría que ver lo que folgó con el pañuelo que le entregué.
Aunque bella como una diosa, mujer es al fin y al cabo, y por tanto, coqueta. Vayamos, pues, a conquistar prendas que hagan más dichosa a mi dama.
Eso mismo, se dijo Marco, vaya por las prendas que ya me encargaré yo de desprendérselas. Y en este punto acaba la presente aventura de Flequillo Flojo, donde por una vez caballero y escudero vieron sus desvelos llegados a buen puerto.

6 comentarios:

U-topia dijo...

Vaya, vaya con el "listillo" de Marco, cómo maneja al Flequillo para mejor lograr sus objetivos y encima el caballero tan feliz.

Doctor Krapp dijo...

Dichosos los tiempos en que el amor caballeresco se bastaba a si mismo sin caer en vanas pretensiones carnales. Al menos lo tenían claro, y no jugar con las mixturas entre carne y ensueño les hacía las cosas más fáciles. ¿O es que el que más folla es el que más disfruta? Mejor vivir entre nubes, sin duda.
Salud

Rick dijo...

Discrección no sé, pero "buen hacer" parece que claro que sí, que el bueno de Marco es diestro en ese tipo de haceres.
Pobres caballeros andantes, tan ocupados en lo suyo que las "tareas mundanas" han de ser desempeñadas por sus hábiles escuderos.

Chafardero dijo...

@ U-topia:
por una vez servidor y servido acaban bien servidos una aventura.

Chafardero dijo...

@ Dr Krapp
la realidad es que en aquellas épocas follaban como conejos, pero en las novelas queda todo muy idealizado, quizás para equilibrar.

Chafardero dijo...

@ Rick
ya se sabe que los criados tienen los pies en el suelo y las manos prestas para asir lo que sea menester.