lunes, 26 de septiembre de 2011

La agencia de lo superfluo

El colapso gravitacional por Jose Carlos Fernandes

Una de las grandes cuestiones de la literatura es el saber qué es lo pertinente a la economía del relato. En el cartesiano y a la vez kafkiano mundo de José Carlos Fernandes existe una agencia dedicada a la eliminación de lo superfluo. En la vida real el asunto es más difícil, que muchos intentan separar el grano de la paja y se quedan sólo con la paja ajena. Hay corrientes filosóficas que claman desde siempre por eliminar lo fugaz, lo accidental, lo pasajero, y dejar la realidad desnuda. Pero muchos creemos que el verdadero secreto está en la paja, que es la que le otorga esa extraordinaria densidad a la vida; no así a algunas obras literarias.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Adviento pastafari

  
En verdad os digo que hoy es un día grande para  la fe. Habéis de saber que por fin los justos han sido escuchados. Gracias al alto cielo, las mentes obtusas, los ateos y los incrédulos han tenido que doblegarse ante los puros de corazón y reconocer al Monstruo del Espagueti Volador, deidad central del culto pastafari, como miembro de pleno derecho del panteón, codo con codo con dioses ya caducos como Alá o Yahvé.
Y es que las profecías de San Fettuccine y San Maccheroni, en las que anunciaban el advenimiento del reinado pastafari, se están cumpliendo. Pronto los cielos se abrirán para contemplar en toda su gloria al gran Espagueti Volador, creador de todo lo visible y lo invisible, del sol y de la luna, de la lasaña y los raviolis. Sus fieles, que suman legión, llena tienen la boca con su nombre, y viven sin vivir en ellos esperando a unirse a su señor en el paraíso pastafari, repleto de volcanes de los que surgen altas columnas de cerveza helada.
Porque hoy es una fecha que musitarán con fervor las generaciones venideras. Uno de los fieles pastafaris, el austriaco Niko Alm, ha hecho que el nombre de su dios resuene por los cuatro confines. Las autoridades de su país, sordas y ciegas ante la verdadera fe, permitían que seguidores de otras religiones posaran en su carnet de conducir con tocados propios de su secta, tales como cofias de monja o pañuelos islámicos, mientras se negaban a reconocer el sagrado sombrero con el que acatan la voluntad del altísimo los fieles pastafaris, a saber, un colador de pasta.
Y como la perseverancia siempre tiene su justo premio, después de tres años manifestando lo inquebrantable de sus creencias, la descreída dirección de tráfico de Austria aceptó que en el carnet de conducir el beato Niko apareciera con el susodicho colador de pasta como sombrero.
Esta es la prueba inequívoca de que una nueva era está a punto de llegar. Todas las predicciones que indican que en el año 2012 se producirá una inflexión en el devenir humano no son más que un barrunto de la gran verdad: los tiempos del Monstruo del Espagueti Volador se acercan, y su reinado ya no tendrá fin. Sus adeptos serán más numerosos que las arenas del mar. Vivirán en eterna concordia rodeados de albóndigas, santificarán las fiestas con carbonara, y del cielo caerán tortelini con queso rallado en vez del soso maná. El viernes será por fin el día del señor, en el que todos se vestirán de piratas para cantar el Adeste fideos y recibir su divina bendición, y la paz y las barrigas llenas señorearán todo el orbe.
Así sea.






lunes, 12 de septiembre de 2011

Coleccionable: carteles electorales

Decore su casa con los carteles electorales más impactantes. Imprima un toque retro a su hogar con los mejores perfiles de los padres de la patria. Para abrir boca cara a los próximos comicios, recuerde todas las promesas, los grandes eslóganes, los sueños en tecnicolor que ofrecieron a los que les otorgaran su confianza. Con este coleccionable se hará un experto en agitación y propaganda, y dominará la jerga mágica propia del género: progreso, futuro, confianza, cambio, responsabilidad, ilusión.
Ahora disfrutará en su sala de estar de la adusta efigie de Manuel Fraga cuando prometía solucionar los problemas manu militari. La mirada de trilero de la calle Sierpes de Felipe González quedará ideal en el salón de su casa. Señoree el dormitorio de invitados con la severidad esteparia de Aznar, mirando desde la cima de la historia, o el gesto de cordero degollado de ZP, el de la ceja circunfleja.
Como oferta de lanzamiento, cartel electoral de Adolfo Suarez prometiendo el oro y el moro con tal de seguir en el sillón, y un jugoso dossier sobre todas las promesas electorales incumplidas. Como oferta muy especial para todos los suscriptores de esta histórica colección, en exclusiva mundial, el cartel con el que se presentara Mariano Rajoy en las generales que vienen. Y podrá participar en un sorteo para pasar la jornada de reflexión en un parador nacional, y poder tomar tan importante decisión con la historia como testigo y teniendo en mente solo el bien de la patria.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Máquina rosa

Bien sabrán que el mundo del motor nos importa tres pistones. Ya sean los macarrillas que pisan el acelerador al entrar en las curvas a ver si a sus churris de les caen las bragas, o el puterío pijo hortera del Ecclestone y sus mariachis, el inframundo del caucho y los octanos es un decálogo del mal gusto. Pero hoy acudimos a ustedes para pedirles una pequeña aportación económica, pues ha salido a la venta el coche de nuestros sueños: el panthermobile, el  modelo original con el que la Pantera Rosa acudía a sus shows televisivos.
Seguro que sus retinas se vuelven a dilatar al evocar ese delirio rosa, a medio camino entre deportivo, limusina y cohete espacial, alucinación psicodélica con las que se iniciaban las historias de nuestro felino preferido. Para los que crecimos teniendo como modelo su elegancia, flema, ambigüedad y sofisticación, ser dueños de su coche sicotrónico cumple nuestros más húmedos y secretos sueños.
 Éste modelo es la  cima del diseño automovilístico, corta el aire y la respiración, y no esos ferraris tomateros, propios de nuevos ricos rusos.  Cumple todos los protocolos de seguridad, pues en caso de choque frontal se lo come todo el conductor, saliendo indemnes los pasajeros. El placer de la conducción, con una vista de 180 grados a ras de tierra, y ese casco tan cool harían las delicias de los más exigentes.
El carro perfecto para soltarnos la melena a tumba abierta por carreteras secundarias mientras apuramos el champán en cada derrapaje.  Montaríamos tertulias sobre las sofisticadas técnicas criminalísticas del inspector Clouseau y su influencia en la guardia civil, o dejaríamos que alguna cabaretera de largas piernas y palabra de honor nos echara el humo de su cigarro emboquillado.
Ahora que vuelve a salir a subasta pedimos su ayuda económica para poner un toque de color en nuestro garaje, pues la puja parece que empezara por los ciento veinte mil euros. El motor ya no carbura, pero por ese precio tampoco se puede pedir todo, que el carro ya arrastra más de cuarenta años. El único de verdad automático, hidromático y ultramático, y que hará de nosotros seres rosas por fuera y rosas por dentro.