lunes, 30 de mayo de 2011

Porta perros


Hemos llegado a unos niveles de civilización que ya no se puede aguantar. Toda la vida usando a los animales a nuestro antojo, ya sea delante del carro, alrededor de la noria o dentro de una longaniza, y ahora, en pleno siglo XXI, una gran parte de la humanidad ya ha encontrado un sentido a su vida: cuidar de su animal de compañía.
Y en esto los japoneses también crean tendencia. Aquí pueden ver el bolso portaperros súper fashion con el que llevarán con la máxima comodidad a su calientacoños sin peligro de que lo pisen en el metro o lo chafen en un paso de cebra. 
Es un claro síntoma de las necesidades afectivas del japo medio, al que no le bastan las clases de podado de bonsáis o las fiestukis de cosplay, y tiene que acarrear calle arriba calle abajo a su mascota a ver si consigue estresarse un poquito más.
Adamo iba por la vida con su corazón en bandolera, pero los tiempos están cambiando. Los calientacoños están ahora en la cúspide de la pirámide evolutiva, y a nosotros solo nos queda rascarnos las pulgas.

jueves, 26 de mayo de 2011

Bombas ACME


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Freebies por Jamie Hewlett

 

A la hora de hacer una escabechina, ACME es su marca.

lunes, 23 de mayo de 2011

El secreto del chulopiscinas



Se acerca ya la temporada de baños, época hortera por antonomasia, y con ella vuelve a las andadas uno de los tipos más castizos que señorean los lugares de esparcimiento acuático, sean privados o municipales. Hablamos del chulopiscinas. Ya saben, el echao pa lante metiendo tripa y marcando paquete, bañador eléctrico, gafas de sol de insecto y chanclas de plataforma. Bíceps torneados a base de luchakos, medallita  de oro, tribal en la pantorrilla y ademán estudiado para ofrecer siempre su perfil bueno. Primo del hortera de playa y cuñao del macarra de autos de choque, su horizonte vital no va más allá de ayuntarse con cualquier pibón que se cruce en su camino, la roja y la sangría. Inasequible al desaliento, indiferente a las evasivas, ciego ante los desplantes, acosará con el aplomo que le otorga su opacidad mental a toda moza en edad de merecer, o sin que se lo merezca, que no hay rajita que se le resista.

Nunca había estado claro si el chulopiscinas nace o se hace, si es fruto del azar, un error de la evolución o un acto de voluntad. Pero en esto llega la ciencia a sacarnos de dudas. Un estudio hecho por el hospital del Mar de Barcelona apunta a que el cloro de las piscinas puede dar lugar a mutaciones genéticas en el ADN humano. Quizás así podamos entender que las meninges de los chulopiscinas por lo general sean más livianas que el papel  de fumar y que las única emoción  que filtra sea la adulación, que su sistema neuronal tenga la misma capacidad de proceso que un sacapuntas, o que su cerebro entre en ebullición con el simple intento de leer un folleto de ofertas del Carrefour.

Existe otra corriente de pensamiento que asegura que los chulopiscinas son anteriores a la invención de las piscinas, y que posiblemente daten de antes de la invención de la rueda. Los pagados de si mismos son una de las grandes ramas que conforman la humanidad. Ya Sánchez Dragó, prototipo de chulopiscinas de secano, intentó en Gárgoris y Habidis en vano desvelar su secreto, y García Atienza en su Guía de la España mágica reconoce lo insondable de esta gens. Aventura la posibilidad que sean de la misma estirpe que Narciso, el que se ahogó de tanto mirar su jeta en el agua, y que fueron expulsados a la península ibérica para que se multiplicaran lejos de los centros de saber y cultura.

Sean mutación o plaga bíblica, están aquí para quedarse, que no hay clase social, gremio ni medio que no señoreen. Por increíble que parezca, suelen llegar a la edad adulta y camuflarse entre la masa amorfa. Son la base sobre la que se sustenta la mayoría natural, honrados cuentacorrentistas partidarios del orden y la ley. Ahora aflojan la barriga frente al televisor, y han cambiado la licra por el lino. Ya no viven al filo del trampolín, pero todos los findes en el puti de guardia reverdecen viejos laureles.


jueves, 19 de mayo de 2011

Educación sentimental

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Familia por Edika

Nada como una buena conversación de hombre a hombre con tu padre sobre tetas.

lunes, 16 de mayo de 2011

Pachanga

Aquí venimos con un video del despendolado Joe King Carrasco, el rey del tex-mex. Este género, cruce entre el country, el rock y la música mejicana que se practica en Tejas, cristaliza en una música bailonga y dicharachera ideal para degustar entre tequila y tequila. La cultura chicana y el saber hacer tejano se aúnan en un delirio kitsch no recomendable para almas sensibles, pero que nos pueden regalar momentos de auténtico cachondeo, e incluso buenas canciones. Una de ellas es Buena de Joe King Carrasco, que lleva desde los 70 trabajando la música pachanguera, antes incluso de que la reivindicaran otros con más pretensiones.

jueves, 12 de mayo de 2011

Fiebre festivalera

Julito el cantante cojito por Juanco Vizuete

Aunque pueda parecer mentira, había una época en la que el festival de la OTI levantaba pasiones.

lunes, 9 de mayo de 2011

Romántico

Gracias a esta prodigiosa y espuria portada del exótico Martín Denny, podemos al fin desvelar los misterios del romanticismo. Media vida oyendo canciones en las que intentaban acercarse a ese sentimiento que a tantos embarga y embarca, y aquí tenemos la explicación clara y meridiana. Déjense de discusiones bizantinas y olvídense de los boleros cursis que no hacen más que fomentar un platonismo trasnochado, aquí está la explicación de toda esa locura llamada amor.
Según los cánones de la música romántica, el arrobo de amor es una inclinación que algunos creen que nace paseando cogiditos de la mano bajo el palio sonrosado de la luz crepuscular. Otros, urbanitas ellos, se sienten mucho más que dos cruzando los semáforos en rojo. Hay almas volanderas que creen arar en el mar de los ensueños mientras oyen en sus venas el pulso de la persona amada. Están los que se van, y se van, y se van, y no se han ido, y los que tiran por el camino de en medio, y se alejan del mundo, donde no haya justicia ni leyes, tan solo su amor. Los hay de soledad de amor heridos, que a veces escuchan un eco divino que envuelto en la brisa parece decir que están ligados como la hiedra a la piedra. Pero para muchos el colmo del romanticismo es ceñir el talle de su idolatrada  mientras ella con sus manitas las estrellitas las encuadraba, justo en el momento en que la luna se hacía un poquito  la desentendida.
Pero al fijarnos en la portada de este disco de golpe descubrimos qué es lo que se esconde bajo tan sublime palabrería: el ancestral deseo del hombre de estar a la sombra de unas grandes tetas. Este es el secreto, redondo y rotundo. El ansia de abrazar unos pechos ubérrimos y esconderse en ellos lejos del mundanal ruido. Adoremos como se merece a esta bella matrona, turgente diosa, promesa carnal de todos aquellos que no creemos en la resurrección de la carne. Esa es la verdad, y lo demás, cantos de sirena.

jueves, 5 de mayo de 2011

En la mesa de dibujo

Robert Crumb trabajando
Robert Crumb

Hoy desvelamos uno de los mayores secretos del mundo del cómic: de dónde saca Crumb la inspiración para sus historietas. Creerán que con una profunda reflexión sobre la realidad y su poderoso poder de observación tiene suficiente para enfrentarse a la hoja en blanco. Pero no, hay otro tipo de estímulos que hacen que su pincel no pare.

lunes, 2 de mayo de 2011

Bares, qué lugares


Hay tantas cosas que hacer en los bares. En las tascas grasientas con barra de fornica y un garrote colgado que recuerda que hoy no se fía, mañana quizás, podemos desayunarnos pinchos de tortilla del siglo pasado, leer el Marca por la patilla, poner a caldo al gobierno, dar la chapa al camarero, que luce camisa blanca con lamparones, o vigilar de cerca las telarañas del techo.
Hay también viejas tabernas donde ya almorzaban los de la cuadrilla de Luis Candelas, en las que ver tus patas de gallo reflejadas en el carajillo, tomar fuerzas para ir a enfrentarse a la parienta, o trasegar bebidas de alta graduación para intentar elevar el espíritu por encima de las cáscaras de cacahuete que siembran el suelo.
En las cafeterías pasadas de moda, llenas de cristal y eskay, es fácil meterse entre pecho y espalda cruasanes recalentados mil veces, criticar al alcalde de turno, darle caña a la tragaperras, que siempre están calientes, despellejar al vecino que acaba de salir, o tomarse unos chupitos de Marie Brizard, que es que tengo la tensión algo baja.
También están esos baretos tan cool, con un ambiente a cargo de algún estudio de decoración, en urbanizaciones de las afueras, para jugarte con los colegas unas birras a los chinos, rumiar torreznos mientras haces la ola con los goles de Cristiano Ronaldo, tener conversaciones de hombre a hombre con la cafetera o intentar  ligarse a la camarera colombiana.
Después queda el pub de barrio de toda la vida, donde es de noche todo el día. Allí podemos tararear hasta aburrirnos todos los temas de la edad de oro del pop español, asomarse al balcón del escote de alguna pepi, y si hay suerte, follártela en el baño si no hay algún julay metiéndose algunos tiritos, o hacer que tocas la guitarra frente a la máquina de dardos.
Como ven, las posibilidades que ofrece el establecimiento español por excelencia son casi infinitas. Pero siempre hay un límite. No todo está permitido. Y uno de los que ha cruzado la línea roja es el pub El Peatón de Granada, al que le ha caído una multa de 6300 euros por atreverse a ofrecer en el local una programación cultural.  A la gerencia no se le ha ocurrido nada mejor que organizar algún que otro espectáculo teatral sin el consabido permiso gubernativo, conciertos de grupos noveles, y en el colmo de la alevosía, certámenes para poetas jóvenes. Como ven, todo ello actividades altamente perniciosas que minan la moral y las buenas costumbres que siempre han reinado en el gremio de la hostelería. Y además los ácratas de ellos llevaban más de diez y ocho años montando semejantes saraos sin bendición burocratica. Menos mal que el ayuntamiento de Granada ha cortado por lo sano, con una multa proporcional a la desfachatez de los responsables del local. Esperemos que sirva de aviso a navegantes, que a los bares se va a lo que se va, y no a otra cosa.