jueves, 17 de marzo de 2011

Sesteando

 el+aventurero+tambien+sestea
Dieter Lumpen por Pellejero

Dicen las crónicas que nuestro héroe estaba cantando aquella de Siniestro Total: "Y aquí estoy, tumbado a la bartola, no estoy para nadie, ni siquiera para ti."

6 comentarios:

Luis Cóngrio dijo...

Sabe dios en qué está pensando el Sr. Lumpen Proletariado, que precisa ocultar algo con su sombrero.

La exportación de nuestra siesta debiera rendirnos más divisas.

Chafardero dijo...

@ Luis Congrio:
es el trópico, que calienta la sangre.

noveldaytantos dijo...

Yo siempre que he intentado hacer la siesta me he quedado dormido, así que no sé si vale la pena o no.

Chafardero dijo...

@ Noveldaytantos:
Es que no estás a lo que hay que estar

Poyatos dijo...

vaya, esta ilustración ilustra (valga la repugnancia) la historia de mi vida.

como soy de profesión politoxicómano de guardería, me paso el día o tirado por las calles consciente, o haciendo la siesta inconsciente. qué placer yacer en posición desúbito mempino dejando la existencia pasar!!

Chafardero dijo...

@ Poyatos:
Ya se ve que tienes un espíritu contemplativo, pero tendrías que buscar el roce con el género opuesto para modificar esa tendencia tan tuya al desúbito mempino