lunes, 15 de noviembre de 2010

Entrevista a Belén Esteban

Belén Esteban en un gesto tan suyo

Queridos telespectadores, bienvenidos a un nuevo programa de A solas con Sonsoles, en su cadena preferida, Ventorrrillo TV. Tras la retrasmisión en diferido del campeonato mundial de cocido maragato, pasamos a charlar largo y tendido con nuestra invitada de hoy, Belén Esteban.  Su fascinante y ejemplar vida privada es un modelo a seguir para toda una generación. Nuestra protagonista sabe que más que preparada hay que estar sobrada  y coger las oportunidades al vuelo,  que luego es tarde. Pero Belén Esteban, aunque sólo algunos están en el secreto, es también una gran aficionada al jazz, y hoy vamos a hablar con ella sobre la música que ha servido de banda sonora a nuestro querido  siglo XX. Dinos, Belén, ¿de cuándo te viene esa afición?
Belén Esteban:-Pues te voy a decir. A mí de pequeña me daban mucho miedo los negros, y mi madre siempre me decía que si veía alguno que me cambiara de acera. Pero luego una conocida que llevaba una tahona en mi barrio se lió con uno de esos que venden relojes y me habló maravillas del buen ritmo que tienen dentro y fuera de la cama. Así que en unas fiestas de San Blas tuve un rollito con uno que era churrero, y que en sus ratos libres me tocaba la trompeta en su caravana.
S:-Qué forma más bonita de entrar en el mundo del jazz
BE:-No te creas, que me tenía acucharada entre el sofá cama y la nevera mientras me traspasaba los oídos a trompetazos, pero bueno. Al acabar la feria se fue a la de Móstoles y no lo volví a ver, pero a mí, no sé si me entiendes, me entró el gusanillo por la música esa, porque empiezo a oírla y me quedo frita, y como por lo mío me cuesta dormirme, de ahí  me viene el gusanillo.
S:-Seguro que como  tantos, quedaste atrapada por la visión poliédrica del jazz.
BE:-Quieta parada, que yo nunca he visto al Poli Díaz, que luego se corre la voz de que yo he andado con el Potro de Vallecas, y yo a ese barrio no voy ni a heredar, ¿me entiendes?
S:-Sí sí, sólo quería comentarte que el concepto de deconstrucción musical del jazz, a modo de gran caleidoscopio, será uno de sus grandes atractivos para ti.
BE:-Bueno, sí, esa música siempre me ha puesto calentita, como tú dices, con esos negros que parecen roperos dale que te dale con su instrumento, que una no es de piedra.
S:-¿Y cómo se afianzó tu afición?
BE:- Pues luego, cuando comencé a ir al bar de Fran, los jueves por la tarde, después de las partidas, solía hacer conciertos. Muchas veces tocó el Tete Montoliú, muy serio con su piano, pero que luego con unas cañas se calentaba y si aparecía algún amigote montaba unos cipotes del copón. El decía que eran jam sessions, pero lo que pasaba es que iba ciego perdido.
S:-¿Y qué estilo prefieres, dixiland, hard-bop, free jazz?
BE:-¿Lo cualo? Mira, una cosa te voy a decir, a mí háblame en cristiano que si no esto va a acabar mal.
S:-Perdona, decía si eres más del jazz clásico o del moderno.
BE:-Ah, bueno. Pues mira, depende. Por la mañana, para sacar a la Andreita de la cama le pongo a todo meter una de esas bandas de Niu Orleans. Pero para echar la siesta prefiero cosas más tranquis, como el negro acharolado ese… como se llama.. el Miles Davis.
S:-¿Y qué piensas del gran erotismo de esta música, de la imagen fálica de la trompeta, por ejemplo?
BE:-Pues que quieres que te diga, pero a mí el Falete tocando la trompeta no me pone nada, pero tú misma.
S:- Nos llegaron rumores de que en Mira quien baila te negaste a bailar fox-trot, ¿es que no te gusta el swing?
BE:-Una cosa te voy a decir, yo lo mismo te bailo una jota que una sardana, pero un baile que en guiri se llama el paso de la zorra o no sé qué, eso que lo baile la Lucía Lapiedra, que una es muy decente.
S:-Tienes toda la razón, Belén, pero ahora cuéntanos cómo fue en lo musical una de las etapas más borrascosas de tu vida, tu estancia en Ambiciones:
BE:-Pues mal, cómo iba a irme. El Jesulín con los pasodobles, la Jesulina con el perreo y el padre con las rancheras, imagínate el  panorama. Cuando podía me quedaba a ver Jazz entre amigos con Currupipi, que era el que  mejor gusto tenía en aquella casa, no sé si me entiendes, pero siempre llegaba la madre y me cambiaba el canal para ver el culebrón.
S:-Y ya para acabar, cuál es tu interprete preferido en la actualidad
BE:-Pues te voy a decir, la Alicia Keys esa ya me gusta. Qué modelitos saca, flipo con ella, y no se despeina nada, ya me podía dar el número de su peluquero, que yo tengo que andar siempre con moño porque sino parezco una escapada de la Siberia

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si ya sabía yo que a esta chica, en el fondo, lo que le va es el rollo de Chicago; por los gangsters, digo... ¡ah, no que esto va de jazz!
Pueees.. no sé que te diga. La entrevista es muy buena, pero... ¿seguro que esta señorita no es fan de la Oreja de Van Gogh, o algo?

Josito dijo...

Belén Esteban es una gran aficionada a la música negra, soul, gospel, pero sobre todo le gusta la música de El Barrio.
Saludos.

Chafardero dijo...

@ Paseante:
Demasiado ñoños para nuestra chica, que va por la vida a golpes de corazón, y si hace falta, también a bolsazos.

Chafardero dijo...

@ Josito:
El Barrio, los Chungitos, las Grecas, Belén oye lo que le echen. Pero lo que más le va es escuchar a Pitingo mientras toma el té, que la divierten mucho estos pijo lolailos recién duchaos.

noveldaytantos dijo...

Mi propuesta es que, cuando Carmen de Mairena gane las elecciones en Catalunya, escoja a Belén Esteban de asesora de lo que sea. Y que se pelee ella con la oposición, que esta es de las que con un bocado te arranca el hígado.

Chafardero dijo...

@ Noveldaytantos:
creo que no es correcto comparar el don de gentes, el saber estar, la clase y elegancia que emana Carmen de Mairena con nuestra Belén. Aún así, en el negociado de rotulaciones de comercios en catalán seguro que iba a hacer una destacada labor.