lunes, 30 de marzo de 2009

Ayuno moderno

la iglesia busca nuevas formas de ayuno

Desde que nuestro señor Jesucristo en uno de esos días tontos que tiene cualquiera dijera lo de tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, ésta se ha dedicado con devoción a dos asuntos: a saber, sacarle los cuartos a su grey y amargarles la vida todo lo posible. Veinte siglos llevan demonizando cualquier cosa que pueda reportar un ápice de felicidad a sus fieles.

Gracias a Dios últimamente claman en el desierto, que la gente piensa por sí misma, y no ven manera de putearles. Por estas fechas se celebra la cuaresma, cuarenta días con más restricciones y rezos que una fiesta de guardar. Antiguamente estaba prohibido comer carne, pero de eso la peña ya ni se acuerda, por lo que las calenturientas mentes eclesiásticas están buscando nuevas maneras de ayunar para conmemorar la muerte de su patrón. La diócesis de Módena, en Italia, propone a los jóvenes “un día sin SMS” o que todos los viernes de cuaresma la gente apague il telefonino, con lo cual podemos deducir que la Iglesia no tiene muchas inversiones en el sector de la telefonía. Los de la diócesis de Venecia van más allá y piden a su rebaño que estén cuarenta días sin consumir agua embotellada, solo del grifo. No sabemos qué van a hacer ahora todos estos pastilleros que pasan el finde agarrados al botellín de agua natural carbonatada de las termas de Peña Rajada en Abubilla de la Serena, a lo mejor se pasan a la gaseosa.

Por ayudar en esto de ayunar, proponemos que los políticos prescindan en esta cuaresma del coche oficial y vayan a trabajar en metro en hora punta, emparedados entre un gordo poco aficionado a la ducha y una lectora montaraz que les clave Un mundo sin fin en el esternón. Los forofos futboleros podían invertir el tiempo que dedican a vociferar en el estadio a vestir santos en la iglesia, elaborar cirios o hacer los coros en las novenas.

Pero no desesperemos, que puede que no esté lejos el día en que los católicos, los protestantes ya son un caso perdido, abandonen su obsesión por la muerte y el sufrimiento, bajen a su Cristo de la cruz y se conviertan de verdad y no de boquilla en una religión de amor y vida. Mientras, todo el que se acerque a la Iglesia quedará como S. Juan de la Cruz cuando glosaba lo de entreme donde no supe y quedeme no sabiendo.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Corto Maltés, el aventurero a la deriva


Amarrado como un cristo a una almadía, a la deriva en medio de la mar oceana, abandonado por una tripulación amotinada y a punto de caer en las garras del sanguinario pirata Rasputín; con esta rotunda entrada en escena comienzan las peripecias de Corto Maltés en La Balada del mar salado, al pairo de los elementos y de la canallesca como corresponde a todo aventurero que se precie. Con este debut todo lo demás es empeorar.

Porque nuestro hombre es un aventurero, pero de los que se toman las cosas con calma. No es tan inquieto como los de Salgari, que a Pratt le parecían muy teatrales, ni tan tercos como los de Jack London o Stevenson, pero hasta el carpetovetónico y barojiano Zalacaín es más trepidante que el marino maltés. Lo principal es componer la figura, lucir traje de opereta, soltar frases ingeniosas. La aventura postmoderna ya solo es una forma de conocimiento, y a éste se puede acceder cómodamente charlando con unos y otros. La acción suele transcurrir entre conversaciones sobre arcanos varios, que si continentes perdidos, que si ciudades doradas desaparecidas, que si divinidades celtas felizmente olvidadas, y las historias van tirando como pueden.

Hugo Pratt creó este alter ego suyo en los últimos sesenta del siglo pasado cuando los tebeos con un poco de enjundia eran más bien raros. La progresía de la época se volcó, por esnobismo, con este condotiero libertario, cínico y comprometido, y que sus aventuras, aparte de las poses, el oportunismo histórico y su peculiar revuelto de exotismo y esoterismo, fueran a trancas y barrancas era algo secundario. Pratt vio el filón y dio al público lo que quería. Él mismo se encargaba de mitificar a su héroe, y cuando más entraba en la leyenda más flojas eran sus historias. Presumía de su síntesis gráfica hasta llegar a dar a la imprenta sucesiones de bustos parlantes, que al final gastaba menos en fondos que un judío en indulgencias. Pero son los gajes del comic de autor.

A pesar de lo que les gustaba a Pratt y a su personaje el dolce far niente, Corto Maltés es de esos tipos con el suficiente carisma para resultar interesantes bien robando el oro del ejercito blanco en la guerra civil rusa o jugando al dominó en Albacete. Es capaz por sí solo de llenar un tebeo aunque algunas veces más parece un personaje en busca de historia o bregando con batallitas mediocres.

Pero Pratt sabe tocarnos la fibra a los sedentarios urbanitas europeos, ávidos de aventuras sin riesgos, de nuestra ración de misterio y exotismo desde nuestra butaca favorita mientras satisfacemos nuestra vena solidaria alentando a Kush el guerrero dankali o a Craneo el melanesio y sus sueños de libertad para sus pueblos. Porque a pesar de su dibujo vago y su escasa ambientación, en sus mejores momentos Hugo Pratt sabe trasmitir el pálpito de esos lugares que conoce de primera mano, atrapa la seca soledad del desierto abisinio, el sudoroso barroquismo de los trópicos o el aliento helado de la estepa y la pone ante nuestros ojos. De su pincel brotan crudos rostros de bronce o de ébano ajenos a la barbarie civilizadora del hombre blanco, defendiendo su lugar bajo el sol. Es un autor de personajes y de ambientes más que de historias, ellos mantienen la llama de su obra por la que los años no han pasado en vano.

retrato de Marian Estepa del marino maltés

Los mares del sur, las islas de barlovento, Salvador de Bahía, las noches venecianas, Manchuria o La Escondida son más territorios de la imaginación y el recuerdo que un lugar en los mapas. Gracias al socarrón de Corto por llevarnos por esa geografía sentimental, por ir tras la realidad invisible, la ficción creada por el hombre para embellecer la historia, tan pedestre ella. Gracias a este caballero de fortuna por cedernos una litera en la Vanidad Dorada, por presentarnos a esas mujeres de fuerte carácter y perfil difícil que lo mismo te regalan besos que balas, a gentes que pisan con los pies descalzos la tierra que les vio nacer, y por hacernos comprender que no somos más que almas peregrinas, ansiando siempre estar en otra parte, más allá del horizonte, siempre un poco más lejos.






viernes, 20 de marzo de 2009

Sábados literarios: Horóscopo primaveral

Los juguetones átomos del aire se arremolinan entre las yemas tiernas que van punteando de verdura el campo, un manto de polen se desliza por el horizonte, los últimos girones del sucio gris invierno se baten en retirada frente a un sol que luce como recién nacido, mientras los ríos cantan su eterna canción con la nieve muerta en las cumbres, y brilla al fondo el azul. Es la primavera que llega fiel a su cita. La rueda del zodiaco gira loca al empezar un nuevo ciclo, pero no se inquieten que pronto van a saber lo que les depara la más juvenil de las estaciones.

Queridos Aries que creíais que el general invierno no iba a hacer prisioneros, ya que habéis sobrevivido a la larga noche, abrid puertas y ventanas al nuevo día, llenad vuestra casa de gente y música y dejaros llevar por la vida acompañados de los Tauros, que se van a beber la primavera a tragos, largos y con mucho hielo, que no van a dejar para el verano lo que puedan beber hoy. Sin embargo los Géminis que como hormiguitas habéis guardado para cuando no haya, es hora de volver a recolectar, así que libad de cuantas más flores mejor. Los nativos de Cáncer están a punto de dar un vuelco a sus vidas, que lo mismo los puede llevar de serpa al Nepal o a alguna playa del mediterráneo alquilando colchonetas, el caso es cambiar de aires.

Leo, después de todo el invierno metido en tu madriguera hay que ser tonto con balcón a la calle para no salir y ponerte al día a base de baños de sol y duchas de horchata. Virgo siempre se enamora en la estación florida, y este año le toca un alma sensible que le musite al oído las obras completas de Alfonso Ussía. Los Libras se movían como pez en el agua en la oscuridad de la estación fría, pero ahora tendrán que ser más discretos y no prometer la luna a todo el que quiera oírselo. Escorpio detén tu camino, escucha el tic-tac de tu corazón que suena muy pop, aduéñate de las pistas de baile y arrímate mucho.

Amigo Sagitario, siempre anda el amor llamando a tu puerta pero tú no le abres, ¿qué temes? ¿no poder pagar la factura o que si no quedas satisfecho no te devuelvan el dinero? ¿Habrá hoja de reclamaciones? Capricornio, signo cabal donde lo haya, de recto proceder y firmes convicciones, no por ello dejará de estornudar más que un cosaco con mono de vodka, además de intentar ponerse a la sombra de cualquier muchacha en flor a ver si cae algo. Acuario seguirá haciendo aguas, aunque al final de la primavera puede que salga a flote, que nadie se hunde con un flotador lleno de ilusiones. Los Piscis gozarán de un contubernio astral en el que Marte y Venus entran en liza en su cuadrante, por lo que pueden esperar cualquier cosa de este influjo, desde acabar en los brazos de alguna modelo de lencería o pelando patatas en la Legión extranjera.

Todos estos consejos se cierran en uno: amarás por encima de todas las cosas a todo el que se deje, y al que no que le den.