jueves, 27 de noviembre de 2008

Lucis Interruptus

Prueba de que Santo Tomás no erraba cuando afirmaba que dios estaba en todas las cosas, hasta en las más humildes y cotidianas, es la imagen que hoy traemos a su consideración. El primer interruptor con el Nihil obstat del Vaticano y homologado por el espíritu santo.

Pocas veces como esta se pueden conjugar los preceptos de la fe con la más rabiosa actualidad tecnológica. El ejemplo evangélico de dejar que los niños se acerquen a mí, tan grato a gran parte del clero y la curia, encuentra aquí un soporte óptimo para que los tiernos infantes se vayan familiarizando con él a base de darle al interruptor cuantas veces quieran, que todo ello redundara en la satisfacción de la santa madre iglesia. Al fin verán la luz, pero no la verdad.

6 comentarios:

Serio Y. Pérez dijo...

Una amalgama perfecta entre un crucifijo y educación para la ciudadanía. Esta imagen cuela en las aulas de cual comunidad autónoma.

Chafardero dijo...

Rouco confía en que en todas las escuelas los niños puedan hacer uso de este santo gadget

Anónimo dijo...

Espero que esta cutrería no se popularice,aunque sé que, tal y como estan las cosas, no las tengo todas conmigo.

Si quieren luz, que compren velas negras!!!

Chafardero dijo...

Dado que los caminos del diablo son inescrutables puede esperarse cualquier cosa

Kermit dijo...

Mierda. Yo, que estoy desarollando una cadena de water con la efigie de Santiago Apóstol, seguro que ahora me la fusilan.

Chafardero dijo...

Posiblemente, que ya circula por ahí un orinal con la cara de la virgen en el asa